PARA FRENAR LA CAÍDA DE VENTAS
Hay algo indiscutible en el mercado del motor: a pesar de todo, los SUV siguen siendo los modelos de moda. Tanto es así que Mini también habría decidido apostar por ellos.
En los planes de futuro de Mini entra la palabra crecimiento. Tanto es así que la marca británica ya está metida de lleno en una hoja de ruta en la que figuran dos nuevos modelos que se ubicarán en el segmento de moda: el de los SUV. Tal y como informa Autocar, uno de ellos será eléctrico y compacto mientras que el otro será de mayores dimensiones.
Las cifras de Mini no son las que tenían planeadas. Desde que en 2017 sus ventas alcanzaron un total de 370.000 unidades en todo el mundo, la línea que marca las matriculaciones no ha parado de descender. Preocupa un comportamiento que se ha venido repitiendo en los dos últimos años y medio; no en vano en 2019 (último año con cifras cerradas) comercializaron 25.000 modelos menos.
Por lo tanto, la marca británica busca la forma de detener este lento retroceso y creen que apostar por el segmento que marca el ritmo podría ser la solución. En el seno de Mini consideran que ampliar la gama con un par de SUV puede ser sinónimo de éxito, sobre todo en mercados importantes para la firma como son Estados Unidos y Asia.
Una doble apuesta
Con la estrategia clara, Mini ya se ha puesto manos a la obra para configurar el lanzamiento de dos nuevos SUV. Como decíamos antes, el primero de ellos sería un todocamino de cinco puertas con unas medidas parecidas a las del BMW X1. Su característica diferenciadora es que será completamente eléctrico y, además, será el primer modelo de la marca que se fabricará en China. Por lo tanto estrenará plataforma y una nueva generación de baterías que no emplearán cobalto; será el aporte de SVolt, la antigua división de Great Wall Motors.
El segundo SUV no llegará antes de 2024 y por ello la información que hay sobre él es mínima. Mini se ha propuesto dar forma a un modelo que sea el más grande de toda su gama y parece que su fuente de inspiración podría ser el BMW X3. Un modelo para el que, incluso, podría recuperar la denominación Traveller. Eso sí, todo apunta a que, al contrario que el caso anterior, llegará con una oferta inicial de motores de combustión.