Equipa la plataforma del Grupo PSA bautizada como CMP
Su puesta a la venta se espera en los próximos tres meses y la entrega de las primeras unidades tendrá que esperar ya a 2021.
Aunque ya se había dado a conocer la nueva generación del Opel Mokka, nos quedaba por conocer una de sus mayores apuestas en lo comercial, el nuevo Opel Mokka-e, lo que a las claras es su evolución lógica dentro de la hoja de ruta de electrificación que ha planteado el Grupo PSA con los anteriores lanzamientos ya del Opel Corsa-e (este incluso con versión de rallies ya confirmada), el Peugeot e-208 y el Peugeot e-2008. Sin embargo, aquí no se ha querido renunciar al diseño germano, por lo que en el conglomerado francés han establecido fronteras claras de diseño para que el carácter de Opel no se vea afectado.
Atlético, con superficies sin grandes aditamentos estéticos y con una longitud de 4.150 mm, 125 mm menos que en su predecesor, para una distancia entre ejes que ha crecido en 2 milímetros, lo que evidencia que estamos ante una reinterpretación más compacta de la nueva generación del Mokka muy orientada a callejear en las ciudades. El espacio de carga alcanza unos razonables 350 litros de capacidad.
Aderezado por el nuevo lenguaje de diseño Opel Vizor, nos encontramos con un recurso cada vez más empleado por los fabricantes europeos, los cuales han buscado que la parrilla y las ópticas frontales sean una unidad. Esa imagen exterior se traslada también al habitáculo, donde nos encontramos por primera vez el cuadro de conducción totalmente digital, Opel Pure Panel, el cual integra dos pantallas panorámicas; alcanzando la que está frente al conductor unas dimensiones de hasta 12 pulgadas para facilitar su visibilidad. La del sistema de infoentretenimiento puede llegar hasta las 10 pulgadas dependiendo del acabado.
Entre el cargamento tecnológico nos encontramos con el control de crucero adaptativo (ACC), el sistema de mantenimiento activo de carril, el reconocimiento de señales de tráfico y opcionalmente la cámara trasera de 180 grados opcional. Sin embargo, habría que destacar también la iluminación (única en su categoría) la cual contará con el sistema matricial adaptativo IntelliLux LED, pensado para evitar los reflejos que puedan incomodar durante la conducción a través de sus 14 células LED.
En el apartado mecánico, el nuevo OpelMokka-e se ha desarrollado sobre la plataforma CMP (Common Modular Platform) del Grupo PSA, la cual significa un paso adelante especialmente en términos de peso y rigidez, algo que en el Mokka se traduce en una reducción de 120 kilogramos respecto a su predecesor y una mejora del 30% de rigidez torsional, lo que por tanto permitirá unas características dinámicas destacadas.
Al igual que sus hermanos de Grupo, contará con un motor eléctrico de 136 CV (100 kW) y 260 Nm alimentado por una batería de 50 kWh. Su velocidad máxima está limitada a 150 km/h, mientras que la autonomía homologada es de 322 kilómetros según ciclo WLTP. En cuanto a la recarga, Opel anuncia que su sistema de recarga rápida de 100 kWh permite llegar al 80% de la capacidad de su batería en apenas 30 minutos. Por el momento se desconoce su precio final, pero ya se ha confirmado que se podrá empezar a comprar a finales de verano, siendo entregadas las primeras unidades ya a principios de 2021.