FUNDAMENTAL JUNTO A COLONIA
Hay luz verde para las instalaciones de Ford en España, las cuales se encargarán de la producción de vehículos eléctricos en el futuro
Luz verde, muy verde. Finalmente parece que la decisión de Ford ha llegado a buen puerto para las instalaciones que la compañía estadounidense tiene en Valencia, concretamente en su planta de Almussafes, la cual ha sido finalmente elegida como una de las dos plantas europeas por las que pasa el futuro de la firma en el Viejo Continente, siendo junto a Colonia, Alemania, las dos encargadas del ensamblado de los vehículos eléctricos de Ford en los próximos años.
Esta elección supone para la factoría española no sólo una garantía de futuro, sino que además las instalaciones se someterán a una importante etapa de reconversión para adaptar las líneas de producción precisamente para recibir la fabricación de los vehículos eléctricos de Ford. El anuncio no ha venido acompañado de cifras acerca de la inversión que se realizará para dicho menester, pero sí que se conoce el montante estimado al que apunta Ford que le costará para adaptar las instalaciones de su planta germana, el cual asciende a los dos mil millones de euros.
Será precisamente la fábrica de Colonia la que comience con la producción de dichas unidades, aunque se espera que la española también esté ya a un ritmo óptimo de producción para finales de este mismo lustro, eligiendo palabras que demuestran la importancia que tiene el proyecto en Almussafes al determinar que es “la planta preferida para ensamblar vehículos basados en una arquitectura de vehículos eléctricos de nueva generación propia de Ford. A falta de la aprobación del producto, la planta de Valencia comenzará a producir más tarde en esta década innovadores vehículos eléctricos y conectados”.
“Estamos comprometidos con la construcción de un negocio vibrante y sostenible en Europa como parte de nuestro plan Ford+, y eso requiere enfoque y tomar decisiones difíciles”, dijo Jim Farley, presidente y director ejecutivo de Ford. “La industria automotriz europea es extremadamente competitiva, y para prosperar y crecer nunca podemos conformarnos con menos que productos increíblemente buenos, una experiencia del cliente excepcional, operaciones ultra-eficientes y un equipo talentoso y motivado”.
De esta forma, las instalaciones valencianas entran de lleno a ser uno de los pilares fundamentales de la marca en Europa, con unas proyecciones de ventas que apuntan a más de 600.000 unidades por año en 2026 sólo en el Viejo Continente.
“Traer nuestra arquitectura completamente nueva de vehículos eléctricos a Valencia nos ayudará a construir un negocio rentable en Europa, asegurar empleo de alto valor y aumentar la oferta de Ford de vehículos eléctricos premium, de alto rendimiento y totalmente conectados que satisfagan la demanda de nuestros clientes europeos”, dijo Stuart Rowley, presidente de Ford Europa y Director de Transformación y Calidad, Ford Motor Company.