PARTE DE LA NUEVA ESTRATEGIA
Luca de Meo ha presentado la nueva estrategia de la marca con la que Renault aspira a convertirse en el líder europeo de la electrificación.
Renaulution es el nombre elegido por Renault para bautizar su nueva estrategia. Una hoja de ruta que comienza este mismo año y culminará en 2025, momento en el que se habrán completado las tres fases: resurrección, renovación y revolución. La marca francesa ha dejado claro que quiere convertirse en el líder de la electrificación en Europa: Renault será totalmente eléctrica.
No obstante, esta apuesta por los vehículos de cero emisiones es uno de los dos pilares de esta revolución. ¿Cuál es el otro? Su regreso al segmento C y D, que son mucho más rentables que el B donde, actualmente, Renault concentra la mayor parte de sus ventas. No en vano, de aquí a 2025 lanzará catorce vehículos: la mitad de ellos se ubicarán en estas dos parcelas y contarán con versiones híbridas o eléctricas.
De esta manera, la marca francesa pretende eliminar la canibalización existente entre los diferentes modelos de las marcas que integran el grupo (Renault, Mitsubishi y Nissan) ofreciendo a su público una gama más coherente. Si todo marcha según lo esperado, en 2025, el 45% de las ventas se centrarán en los segmentos C y D donde nos encontramos con el Renault Kadjar, Koleos, Mégane, Scénic o Talismán.
Rumbo a la electrificación
Os comentábamos antes que Renault aspira a convertirse en el líder de la electrificación en Europa, pero antes tiene trabajo por delante. Actualmente cuenta con ocho familias de motores que pretende reducir a cuatro para 2025.
Este movimiento dejará fuera de juego al diésel, que desaparecerá de la gama de turismos Renault para limitarse, exclusivamente, a los vehículos comerciales. De esta forma se dará paso a una gama de motores de gasolina electrificados que incluirá híbridos, híbridos enchufables y microhíbridos.
El papel protagonista será, por tanto, para los coches eléctricos: Renault pretende que representen suponer una quinta parte de sus ventas. Esta vertiente se dividirá en dos: vehículos que se alimentarán con baterías de dos niveles (uno para modelos menos potentes y otro para los que entreguen más fuerza) y los que extraigan la energía de la pila de combustible (hidrógeno).