Una nueva vuelta de tuerca en la gama deportiva
La firma checa Skoda ha presentado la primera versión deportiva de su recién estrenada berlina Octavia. Con una planta motriz híbrida enchufable, presenta importantes novedades.
El Skoda Octavia es un producto muy importante para la marca. Se trata de su berlina compacta, un modelo que, tras más de dos décadas en el mercado, se ha convertido en fundamental para mantener el nivel de imagen y de negocio de Skoda. Su cuarta generación se presentó hace apenas unos meses, y no ha sido hasta ahora cuando el Skoda Octavia ha recibido -por fin- su versión deportiva.
El Skoda Octavia RS se renueva para pasar a denominarse Skoda Octavia RS iV: dos letras que lo cambian todo, ya que pasa a ser una variante híbrida enchufable al heredar la planta motriz recientemente presentada en modelos como el Cupra Leon o el VW Golf GTE, garantizando así unas buenas prestaciones con la dosis necesaria de ecología en estos tiempos.
Estéticamente los cambios respecto a un Skoda Octavia normal se hacen patentes en el frontal, con un paragolpes mucho más agresivo, en los laterales con las taloneras y las llantas específicas, y en la parte posterior, con un paragolpes rediseñado en el que se integran dos salidas de escape, aunque sólo una de ellas es funcional. Un pequeño alerón sobre el portón remata un conjunto deportivo pero sin estridencias.
En el interior los cambios se han centrado en los detalles: el volante es nuevo, mientras que las molduras decorativas tienen una nueva tonalidad, pudiendo estar rematadas en alcántara. La instrumentación digital ofrece un modo de visualización específico para ésta versión RS, mientras que los asientos son mucho más deportivos, especialmente los delanteros, que cuentan con una estructura semi-backet muy atractiva.
Mecánicamente el Skoda Octavia RS iV monta el sistema híbrido enchufable que ya hemos mencionado unos párrafos más arriba: un sistema con 245 CV compuesto por un motor térmico de 1.4 litrosy un motor eléctrico. Las prestaciones son notables, acelerando de 0 a 100 km/h en 7.3 segundos y alcanzando una velocidad punta de 225 km/h. Además, la autonomía eléctrica de 60 km bajo ciclo WLTP garantiza que buena parte de los desplazamientos diarios se lleven a cabo sin gastar ni una sola gota de combustible.
Esta versión contará, por tanto, con la etiqueta ambiental CERO de la DGT, aunque en los próximos meses llegarán nuevas variantes a la gama, versiones con motores térmicos sin ningún tipo de hibridación. Está prevista una versión 2.0 TSI con 265 CV, así como una versión diésel con 200 CV extraídos del motor 2.0 TDI.