PUNTO Y APARTE EN LA HISTORIA DE LA MARCA
El fabricante smart ha presentado hace unas horas el smart #1, su primer modelo SUV, cargado de novedades técnicas y estéticas
El mercado del automóvil lleva años virando hacia las carrocerías SUV, y ya son muchos los fabricantes que han anunciado que sus próximos lanzamientos serán ya 100% eléctricos, diciendo adiós a los motores de combustión. Uno de esos fabricantes es smart, que acaba de presentar el smart #1, su primer modelo SUV y, además, su nuevo coche eléctrico. Este modelo, además, es mucho más importante de lo que parece para la marca: nueva plataforma, nuevo lenguaje de diseño y mucha más tecnología.
El smart #1 llega con un diseño radicalmente diferente a lo que nos tenía acostumbrados la marca: adiós a ese aspecto de "cajita" para dar paso a un SUV con cinco puertas y líneas fluidas y juveniles, con grupos ópticos unidos por tiras LED tanto en la parte delantera como en la parte trasera. El detalle del techo "flotante" realza aún más la sensación de coche futurista que se otorga con detalles como los tiradores de las puertas enrasados en la carrocería. Este smart es el menos "smart" de todos: mide 4,27 metros de largo y tiene 2,75 m de batalla, lo que le permite ser habitable pero a la vez relativamente compacto.
En el interior los cambios también son notables: el habitáculo es minimalista y futurista, sin compartir ni un sólo componente con otros modelos de la marca. Una pequeña pantalla para la instrumentación está complementada por un gigantesco display táctil en posición central flotante, remarcando así el carácter futurista y "digital" de un modelo que pretende conquistar a una clientela joven y avanzada en el terreno tecnológico. La gran consola central, también flotante, está rematada en color dorado satinado en una oda a los nuevos materiales.
Con un amplio interior, este smart #1 está construido sobre la plataforma SEA desarrollada con tecnología del fabricante chino Geely para vehículos puramente eléctricos. Con tracción al eje trasero, cuenta con un motor eléctrico de 272 CV y 343 NM alimentado por un paquete de baterías de níquel, cobalto y manganeso de 66 kWh de capacidad con el que homologa una autonomía que rondará los 440 km en condiciones favorables. Podrá recargarse a potencias de hasta 150 kW, permitiendo así llegar al 80% de carga partiendo del 10% en apenas media hora.