A LA VENTA A PRINCIPIOS DE 2024
La presentación del Renault Scenic E-Tech Electric viene a completar el cambio de tendencia que ha realizado la firma del rombo en su catálogo, reteniendo alguno de los nombres de sus modelos más famosos.
Pronunciar su nombre siempre ha sido pensar en un monovolumen, espacioso, con una imagen inspirada en la elegancia francesa y con una gran habitabilidad. Al menos hasta ahora. El Renault Scenic ha mudado de piel en su quinta generación, abandonando en este caso su concepción como vehículo destinado a ese público más familiar, para convertirse ahora en un crossover eléctrico de la gama E-TECH de la firma del rombo.
Se sigue en parte esa hoja de ruta por parte del fabricante francés al ir poco a poco adaptando su gama de productos a las nuevas tendencias, sin renunciar en este caso a nombres ya icónicos dentro de la industria como el de la propia Scenic, el Renault Mégane o el Espace.
El nuevo Scenic E-Tech eléctrico se puede encuadrar por dimensiones dentro del segmento C de los crossover, con una longitud que se establece en los 4,47 metros, una anchura de 1,86 metros y una altura de 1,57 metros. La firma de Gilles Vidal, responsable de diseño de Renault, nos muestra esa continuidad en las líneas de corte futurista y un frontal compuesto por forma angulosas, en el que destaca precisamente el diseño de la fascia, simulando una calandra tradicional de un modelo de combustión.
Para los más ajenos a esta nueva vida del Renault Scenic, tendrán que hacer el esfuerzo de girarse en más de una ocasión no sólo para reconocer de qué modelo se trata y si se han equivocado al leer un nombre que tradicionalmente se ha ligado con un monovolumen, sino que también tardará en descubrir que se trata de un vehículo alimentado 100% por baterías. La ausencia de las salidas de escape, las llantas con recubrimiento plástico para mejorar su eficiencia aerodinámica o la toma de carga serán clave para esa identificación.
En el interior nos podemos encontrar por su parte un diseño más bien convencional en el que evidentemente destacan las grandes pantallas que harán las funciones de cuadro de instrumentos de 12,3 pulgadas y del sistema de infoentretenimiento OpenR Link, esta última en disposición vertical, de 12 pulgadas y centrada en la consola. Sin embargo, la imagen es prácticamente un calco del Mégane E-Tech, por lo que si encuentras notable la del mismo no debería decepcionarte la del Scenic.
Sí que destaca especialmente el tapizado de la fila de asientos posterior de forma asimétrica, así como el techo solar bautizado con el nombre de Solarbay, e ideado para que puede opacarse por secciones o en su totalidad cuando el sol castiga demasiado. En materia de la capacidad de carga disponible, para aquellos que decidan pasar de la opción monovolumen al SUV eléctrico, deberá tener en cuenta que el maletero se reducirá a 545 litros de volumen disponible con los asientos en disposición normal, algo que aumentará hasta casi 1.700 litros cuando se abaten.
En el apartado mecánico, el Renault Scenic E-Tech Electric usará la plataforma CMF-EV, asociada en este caso a dos tipos de baterías de níquel-manganeso-cobalto, una con capacidad de 60 kWh y otra de 87 kWh que anuncia según WLTP 620 km de autonomía. Según la marca, además de una menor huella de carbono, con estas baterías se ha conseguido una densidad de energía 6% mayor que las que emplea el Mégane E-Tech.
La configuración elegida por el fabricante galo será la de tracción delantera a través de un motor eléctricos situado en dicho eje, el cual puede ser de 170 o 220 CV de potencia. La potencia máxima de carga es de 150 kW en la batería de mayor capacidad por los 130 kW de la más pequeña.