LA EUIPO NO CREE QUE SEA ALGO DIFERENCIAL

La Unión Europea rechaza la patente de sonido para los coches eléctricos de Porsche

Se trata del ruido que harían los futuros Porsche al acelerar. El registro no ha sido aceptado, a diferencia de lo que ocurrió hace poco con BMW.

Porsche Taycan Turbo SPORSCHE

Recientemente, Porsche ha intentado registrar el sonido sintético que emitirán sus futuros automóviles eléctricos en la Oficina de la Propiedad Intelectual de la Unión Europea, más conocida como EUIPO. Sin embargo, la administración de este organismo geopolítico, encargada de conceder las patentes para todo el territorio común, ha denegado la propuesta de la marca alemana alegando que no es diferencial en la industria. Con todo, esta agencia sí admitió un blindaje similar para BMW hace poco.

De nada le han servido a los de Stuttgart sus argumentos en defensa del sistema de simulación del ruido de propulsión que han creado y que tenían pensado implementar en sus próximos BEV, más allá de su actual Taycan, el único modelo del fabricante que, por ahora, cuenta con esta tecnología de impulsión (está previsto que su gama 100% eléctrica crezca pronto con la segunda generación del Macan). Porsche, que alegará la decisión, teme que esta parte de sus productos pueda ser imitada e incluso plagiada.

Porsche Taycan Turbo S | PORSCHE

Aun comparando su sonido con el de los sables de Star Wars, el del coche fantástico o el de la sinfonía nº 5 de Beethoven, en la EUIPO creen que la “dinámica acústica” que presenta la firma germana no se distingue lo suficiente de la que ya muestran otros vehículos a través de sus altavoces exteriores. En otras palabras, la Unión Europea considera que el conjunto de frecuencias, amplitudes y duraciones de onda que ha desarrollado Porsche no se le pueden atribuir como algo original. Sólo es “ruido”.

Los AVAS, término que abrevia la definición anglosajona de Acoustic Vehicle Alerting Systems, son obligatorios en los países miembros de la UE para todos los automóviles que se pueden desplazar sin emitir prácticamente ningún sonido. Esto tiene el objetivo de mejorar la seguridad vial de los peatones y ciclistas. No obstante, el fin de Porsche iba más allá con un eco que, al acelerar, generase una experiencia de conducción bien diferenciada de su competencia, encabezada por otras grandes compañías teutonas.