El día ha llegado: habrá una versión híbrida y una eléctrica del Corvette

Renovarse o morir. Parecía evidente que General Motors no podría retrasar durante muchos años la electrificación del que no sólo es uno de sus modelos estandartes, sino también de uno de los automóviles más icónicos de toda la industria. Ser un deportivo en la tierra de los Muscle Cars nunca fue fácil y buscar la confrontación directa frente a los coupés y roadster de altas prestaciones en el viejo continente ha sido incluso más complicado, sin embargo, Chevrolet lleva haciéndolo desde hace más de medio siglo con el Corvette y aunque la octava generación acaba prácticamente de lanzarse, la firma estadounidense ya ha empezado a desvelar su futuro electrificado.

Así lo ha confirmado Mark Reuss, presidente de GM, en este caso a través de un pequeño vídeo en el que se anticipa precisamente la intención de Chevy de hacer un C8 híbrido y la posibilidad de que en un futuro no muy lejano llegue también la alternativa 100% eléctrico. En el caso de la primera, la cual evidentemente conservará el motor de combustión interna, se espera que la ventana de lanzamiento pueda estar en 2023, con algunas sorpresas que seguramente alterarán incluso más a los puristas e incondicionales del ‘Vette’.

Concretamente la versión C8 híbrida se espera que cuente con tracción total, algo que ya se ha anticipado precisamente en dicho teaser en forma de vídeo publicado en los canales oficiales de la compañía, en este caso mostrándonos al deportivo estadounidense derrapando sobre la nieve. Por el momento se desconoce cuál será el esquema mecánico empleado para el tren motriz, pero la lógica apunta a que el motor eléctrico debería ser el encargado de mover el eje delantero, aunque sin conocer si será permanente sin importar la velocidad o si se optará por una configuración distinta.

En el caso de la variante eléctrica, no se conoce por el momento cuál sería su fecha de llegada, seguramente precisando algo más de tiempo de desarrollo para entregar un producto que esté a la altura del nombre de Corvette. Por el momento, se espera que sigan comercializándose versiones térmicas, sin el apoyo eléctrico por lo que los apasionados por los motores alimentados con combustibles fósiles parece que pueden estar tranquilos al menos en el futuro a medio plazo.

En competición también serán años de cambio. Con la decisión del Mundial de Resistencia de abandonar la reglamentación GTE/GTLM, el Corvette C8.R GTE tendrá que amoldarse a la nueva era, algo para lo que se espera que haya disponible una variante GT3.R que compita en el futuro frente a las variantes de Ferrari, Ford, Porsche, Toyota, BMW o Aston Martin. Quizás lo más curioso es que desde Chervolet no hayan optado finalmente construir un LMDh aprovechando precisamente la comercialización de esta nueva versión híbrida.