Así es Microlino, un pequeño microcoche eléctrico cuyo principal escenario es la ciudad
Las soluciones de movilidad urbana cada vez son más originales. La última creación se llama Microlino, y pretende ofrecer movilidad ecológica con el menor tamaño posible.
Las grandes ciudades se han convertido en un auténtico laberinto para los vehículos privados, que están viendo como la mayoría de los núcleos urbanos están cerrando sus puertas a los coches, sobre todo los más antiguos y contaminantes. Si a eso le sumamos un tráfico cada vez más colapsado, el escenario se pone muy oscuro para aquellos que necesitan moverse con su coche por la gran ciudad.
Por eso, cada vez son más las empresas que proponen vehículos de pequeño tamaño que, por supuesto, recurren a la tecnología eléctrica para impulsar sus creaciones. Sirvan como ejemplo, sin ir más lejos, el Renault Twizy o el smart Fortwo EQ, dos vehículos de pequeño tamaño (uno más que el otro) destinados a una utilización puramente urbana, siempre con propulsores eléctricos.
La última creación la encontramos en el Microlino, un pequeño biplaza que conjuga las últimas tendencias: los vehículos urbanos muy pequeños, la movilidad eléctrica y el diseño retro. Fabricado por la empresa alemana Micro, conocida entre otros por los patinetes de dos ruedas que muchos de nosotros hemos usado de pequeños, se lanza ahora a la fabricación de vehículos eléctricos.
Con un diseño que recuerda fielmente al mítico BMW Isseta, el Microlino se adapta al siglo XXI con una estructura más rígida, iluminación LED o una superficie acristalada más resistente. En su interior, al que se accede a través de una única puerta frontal, se pueden acomodar dos pasajeros con cierta comodidad, que podrán desplazarse hasta 200 km dependiendo de la batería que equipe el Microlino, que estará disponible con dos packs de 8 y 14.4 kWh. Con un peso de apenas 435 kg y menos de 2.5 metros de largo, se antoja una solución urbana de primer nivel para aquellos que puedan gastarse 12.000€ en un auténtico capricho retro.