Lotus presenta su último supercoche de combustión
La inglesa Lotus se despide de los motores de combustión con el Lotus Emira, un superdeportivo con un aspecto imponente, motores de cuatro y seis cilindros e, incluso, cambio manual
La llegada del último Lotus alimentado por combustibles fósiles era una noticia que llevaba tiempo anunciada. No ha sido hasta ahora cuando se ha hecho realidad, en forma de Lotus Emira, el último homenaje de Lotus a los combustibles de toda la vida y el último Lotus que usará este tipo de combustible, siendo también -presumiblemente- el último Lotus que podrá contar con una caja de cambio manual.
El Lotus Emira se presenta como la evolución y sucesión de los Lotus Evora, Lotus Exige y Lotus Elise que todos conocemos, un formato que en esta ocasión se recicla con un diseño mucho más elaborado, más premium, más sofisticado. El frontal es muy llamativo, así como la trasera, con detalles muy deportivos, mientras que el lateral, con enormes curvas y pliegues en la carrocería, recuerda a los superdeportivos más avanzados del momento.
En el interior, por otro lado, el foco se ha puesto en la calidad y en la tecnología. Ni rastro de esos interiores espartanos y básicos de los Lotus Elise y Exige, dejando paso a un habitáculo mucho más cuidado, con asientos más cómodos y elaborados, con un equipo multimedia de última generación, elementos de seguridad inéditos en la marca como el asistente de frenada de emergencia o la instrumentación digital. El Lotus Emira cuenta, incluso, con iluminación ambiente para que los viajes nocturnos sean más llevaderos, así como un equipo de sonido de alta fidelidad.
Dos motores para el Lotus Emira
El último deportivo con motor térmico de Lotus se despide con dos opciones mecánicas, dos opciones que, eso sí, poco tienen que ver entre ellas. La versión de acceso está impulsada por el motor 2.0 Turbo de 4 cilindros de Mercedes-AMG, el mismo que montan modelos como el Mercedes-AMG A45, con una potencia de 360 CV. Se asocia a un cambio automático de doble embrague con 7 velocidades.
Por encima, y como tope de gama, Lotus sigue confiando en Toyota al instalar un bloque 3.5 V6 sobrealimentado mediante compresor, con una potencia de 400 CV y, ojo, la posibilidad de asociarse a un cambio manual de 6 velocidades. También estará disponible una caja automática, eso sí, siempre con tracción al eje trasero, independientemente del motor y transmisión seleccionados.
El punto negativo de todo este despliegue tanto técnico como tecnológico lo encontramos en el peso, ya que el Lotus Emira se desmarca de la tendencia de la marca al marcar sobre la báscula un peso superior a los 1.400 kg, muy por encima de modelos como el Lotus Elise y, también, muy por encima de otros potenciales rivales como el Alpine A110S o el Porsche 718 Cayman.