659 CV para el Bentley más deportivo
Bentley descubre la versión más deportiva y potente del Continental GT
La versión más deportiva y potente del Bentley Continental GT se descubre en todo su esplendor bajo el apellido Speed. El fabricante británico nos prometió una versión con extra de carácter y prestaciones y el resultado es una vuelta de tuerca del apartado técnico que da vida a este GT lujo. Situado en lo más alto de la gama como segunda variante con motor de doce cilindros, el sello Speed hace que el Continental GT alcance ya los 659 CV de potencia máxima y vuele hasta los 335 Km/h.
El apartado de diseño del nuevo Bentley Continental GT Speed se ha concebido sin demasiados cambios, y es que como ya era habitual en anteriores generaciones, el foco de Bentley para su gama Speed se centra en la mejora de las prestaciones. Aún así sí que encontramos nuevos detalles como es la integración de nuevas piezas en carbono para la parte inferior del vehículo, salidas de escapes ovaladas en acabado negro lacado, un spoiler sobre el portón posterior, llantas exclusivas de 22" y emblemas Speed en las aletas delanteras.
En el habitáculo la tónica dominante es la misma, respetando el ambiente lujoso y elegante que caracteriza al modelo, aunque estrenando una nueva configuración que combina un tapizado integral en alcántara con las inserciones en fibra de carbono. A ello añadimos un punto de color rojo en contraste a partir de las costuras y emblemas sobre los cabeceros.
Es sin duda en el apartado técnico donde encontramos la verdadera razón de ser del nuevo Continental GT Speed. El primer punto en el que nos detenemos es el propulsor con una evolución del 6.0 W12 Twin-Turbo con 659 CV y 900 Nm, un motor que supera la potencia del W12 y alcanza la misma cifra vista en el exclusivo Bacalar. Gracias a este incremento de potencia esta versión Speed hace el 0-100 Km/h en 3,6 segundos, alcanzando los 335 Km/h de velocidad punta.
Si nos fijamos en el tren de rodaje, la llegada de la denominación Speed supone una revisión completa del conjunto para ofrecer una experiencia de conducción más deportiva. Además del uso de suspensión adaptativa, estabilizadoras activas, tracción total inteligente o caja de cambios de doble embrague de 8 relaciones, ahora nos encontramos un nuevo equipo de frenos carbocerámico desarrollado de forma específica, un diferencial trasero controlado electrónicamente y un eje trasero direccional. Con estas mejoras Bentley promete una conducción más deportiva donde el conductor no solo disfrute de unas reacciones más ágiles y vivas, sino de un implicación mayor a la hora de exprimir sus 659 CV.