Bugatti se despide del Chiron Super Sport 300+, ¿adiós a su obra magna?

Seguramente no estaba en tu lista de prioridades de esta semana, pero si eres un aficionado al mundo de los automóviles y más concretamente al de los superdeportivos, seguramente hoy también será un día importante para ti. Bugatti ha confirmado que ha llegado al final de la producción del Chiron Super Sport 300+, el que hasta ahora había sido uno de los vehículos de la firma francesa llamado ‘caza-récords’ y que tenía una tirada limitada a apenas 30 ejemplares.

Debemos tener en cuenta que el Bugatti Chiron convencional (en caso de que se le pueda llamar así), ya tenía una tirada de únicamente 500 unidades a ensamblar, sin embargo, esta versión vitaminada, llamada a rendir tributo a la ‘run’ realizada por el Chiron en la pista de test de Ehra-Lessien, puso el listón incluso más arriba.

En un momento en el que todavía se desconoce hacia dónde se dirigirá el futuro de Bugatti en su asociación con Rimac, el motor W16 de 8.0 litros y cuatro turbos sigue siendo toda una oda a la mecánica, con 1.578 CV de potencia y una carrocería “cola larga” que pretendía precisamente dotar de gran estabilidad al Chiron Super Sport 300+ cuando este empezara a acercarse a esa barrera de los 500 km/h.

Hasta aquí han sido prácticamente tres años desde que esta variante viera la luz en su presentación, teniendo que esperar los primeros compradores a 2021 para la entrega de las primeras ocho unidades y, ahora, en julio de 2022, pone punto y final a su corta pero meteórica carrera, guion similar al que seguirá el Chiron, el cual también tiene todas sus unidades otorgadas y se espera que se completen los últimos 80 ejemplares antes de que termine el año.

Christophe Piochon, presidente de Bugatti no ocultó la importancia que ha tenido este modelo dentro del libro de la marca: “En la larga historia de Bugatti, hay vehículos que vienen a definir su era. El Type 35 transformó el automovilismo, el Type 41 Royale redefinió la opulencia, el Type 57 SC estableció nuevos estándares de diseño y ahora está el Chiron Super Sport 300+, que alcanza velocidades que durante mucho tiempo se creyeron imposibles en un automóvil de producción”.

De esta forma, parece que hay un capítulo a punto de terminarse, con la incertidumbre que genera el no saber cuál será el sucesor del Chiron que debería llegar antes de que termine el lustro y que debería incorporar ya un tren motriz híbrido.