La propuesta sugerente de la firma barcelonesa promete más de 1.000 CV
Más de 100 años después de su fundación en 1904, Hispano Suiza Cars revive con Miguel Suqué Mateu a la cabeza y en homenaje a su madre, Carmen, esposa del fundador, fallecida en enero de 2018
El nuevo panorama eléctrico de la industria automotriz ha permitido que muchos fabricantes que en el pasado fueron protagonistas del mundo de las cuatro ruedas hayan decidido dar un paso al frente y volverlo a intentar ante la ilusionante realidad que se presenta. La firma española Hispano Suiza hace tiempo que dejó de copar titulares, sin embargo, su regreso ha llegado con la fuerza de un ciclón y con un vehículo, bautizado con el pasional nombre de Carmen, con el que pretenden poner patas arriba la actual filosofía de diseño.
Apenas se construirán 19 unidades del Hispano Suiza Carmen, sin embargo, sus compradores podrán presumir de un automóvil con un tren motriz completamente eléctrico y una imagen que nos traslada directamente a la década de los 30 del Siglo XX. Concretamente lo hace a 1938, año en el que se presentó el H6C Dubonnet Xenia al que se ha querido rendir tributo con este diseño tan característico. La forma de lagrima fue precisamente la adoptada por los coches de Grand Prix como la silueta más aerodinámica posible con las posibilidades de la época, utilizando otros elementos como las ruedas carenadas que permiten situar su coeficiente de arrastre en un Cd 0.325.
Más de 1.000 CV de potencia que se consiguen a través de los cuatro motores que se establecen en el eje trasero, dos en cada rueda, y una batería de ion-litio que, además de un peculiar diseño en forma de T, asegura una autonomía que debería superar los 400 kilómetros.
¿Qué prestaciones tiene este vehículo que parece directamente arrastrado del siglo pasado? Las características de la propulsión eléctrica le permiten completar el 0 a 100 km/h en apenas 3 segundos, mientras que la velocidad máxima se ha limitado electrónicamente a 250 km/h. Será especialmente interesante ver cómo conseguirán controlar todo ese par a las ruedas traseras a través de la electrónica en un vehículo cuyo peso se sitúa en los 1.690 kilómetros.
En el interior tan solo hay hueco para dos ocupantes, con una imagen que, apuesta por los detalles en madera y aluminio, así como tejidos como el cuero cosido a mano y la Alcántara. Para contrastar con todo ello, una pantalla táctil de 10,1 pulgadas que controla el sistema de infoentretenimiento del Hispano Suiza. La producción de Carmen, la cual no llegará a las dos decenas, se llevará a cabo íntegramente en Barcelona y se espera que cada unidad sea vendida por encima del millón y medio de euros. Las entregas están programadas para junio del año 2020.