EL MOTOR DEL JESKO
No quiere ser ni el más rápido, ni el más extremos, pero el CC850 de Koenigsegg sí quiere convertirse en todo un homenaje
Koenigsegg no se quiso perder la cita de Pebble Beach, mucho menos cuando iban a estar presentes en esta edición tanto Bugatti como Hennessey. Además, lo ha hecho como algo especial, con motivo del 20 aniversario del nacimiento del primer Koenigsegg CC8S. El CC850 es precisamente eso, un tributo a uno de sus modelos históricos, así como al recorrido de la marca escandinava durante estos años, todo ello con un giro que le lleva a utilizar una caja de cambios de seis velocidades que opera una transmisión de nueve relaciones en un concepto revolucionario a la par de difícil de comprender de primeras.
En cuanto al motor, el Koenigsegg emplea un motor V8 de 5.0 litros con dos turbocompresores que ya empleaba el Koenigsegg Jesko, el cual es capaz de erogar hasta 1.385 CV de potencia cuando emplea combustible E85, mientras que cuando es alimentado con gasolina normal, además de más económico, ‘sólo’ se generan 1.185 CV de potencia. Desde la firma de hiperdeportivos han confirmado que el motor también puede emplear combustibles sintéticos y que carece de volante de inercia, algo que permite que la respuesta sea aún más rápida.
La cifra mágica de los 1.385 se repite, ya que precisamente también representa según los valores oficiales de la compañía tanto el peso total del conjunto como el par máximo generado. Una clave precisamente para estar por debajo en media tonelada respecto al peso del Bugatti Chiron es que ha sido construido alrededor de un monocasco de carbono, engalanado con paneles de carbono/Kevlar para la carrocería y con tanques de combustible de panal de aluminio.
En este punto, seguro que sigue preguntándote cómo es el sistema para una caja de cambios tan peculiar, pero lo cierto es que emplea la relación de nueve velocidades de embrague múltiple es la misma que la del Jesko, en este caso adaptada para ser operada desde el interior a través de la palanca de cambios que se puede observar en el centro y un pedal de embrague que permite disfrutar de una conducción mucho más ‘pura’ en manual ofreciendo un rendimiento distinto según el modo de conducción, además de también estar disponible a través de este ‘Engage Shift System’ la caja automática de nueve relaciones.
Estéticamente no deja de ser un homenaje al CC8S, algo que se aprecia tanto en los grupos ópticos como en el diseño de las llantas de trébol de cinco hojas o el sistema de apertura de las puertas, el ya conocido con el nombre de 'synchrohelix'. En total, Koenigsegg construirá únicamente 50 ejemplares para conmemorar el 50 cumpleaños del fundador de la compañía, Christian von Koenigsegg. Por el momento no se conoce ni el precio, ni la fecha de inicio de la producción.