ANIVERSARIO LEXUS LFA
Un coche que ha hecho historia y que pasa al salón de la fama de los súpercars con sus 500 unidades fabricadas entre 2010 y 2012.
Hoy celebramos los 12 años de historia del Lexus LFA, un coche extraordinario que la firma japonesa estuvo desarrollando durante una década para, por fin, presentarlo en el Salón de Tokio de 2009.
Con ese súper deportivo querían ponerse a la altura de Porsche o Ferrari. Según ellos, el LFA era el coche más adaptado al conductor que se podía fabricar.
Para ello, construyeron su propio chasis y carrocería monocasco con fibra de carbono, todo para un coche hecho de forma artesanal. Su corazón, un V10 hecho a medida y montado -y firmado- por un solo ingeniero que lo firmaba.
Un motor tan ligero y tan pequeño que proporcionaba un rendimiento sin precedentes en un coche de serie, capaz de a 9.000 revoluciones por minuto.
Revoluciones marcadas, eso sí, por un cuentavueltas digital. Y es que, según Lexus, una aguja normal no sería suficientemente precisa.
Fernando Gómez Blanco lo probó en su momento en el aeropuerto de Ciudad Real y reconoce que "he probado pocos coches que aceleren con esa 'mala leche' y capaces de correr tanto en tan poco tiempo y tan pocos metros".
Traducido a cifras, el LFA ofrece unas prestaciones increíbles: 325 kilómetros por hora de punta y 0 a 100 en 3,7 segundos.
También tiene una edición llamada 'Nürburgring Edition, en homenaje al mítico circuito donde se hizo su puesta a punto y donde ganó en su categoría en las 24 horas.
Una evolución de 571 caballos con más fibra de carbono que el coche de calle, una suspensión modificada y neumáticos especiales que hacen de él un misil sobre ruedas.
El LFA es historia, presente y referencia de futuro
Un coche que ha hecho historia y que pasa al salón de la fama de los súpercars. El LFA es parte del patrimonio histórico de Lexus, pero ahora toca mirar al futuro.
Y ahí espera su momento el que quiere ser el nuevo súperdeportivo de la marca japonesa: el Electrified Sport.
Un prototipo 100% eléctrico con baterías de estado sólido, 700 kilómetros de autonomía y capaz de acelerar de 0 a 100 en solo 2 segundos.
Un deportivo que, posiblemente, marque una época para la marca y que tiene una referencia que guía su camino: el inolvidable LFA.