MÁS DE 1.000 CV de potencia
La firma de la estrella ha presentado su Mercedes-AMG One, todo un Fórmula 1 desarrollado para la calle.
Habrá que aguardar todavía un poco más para saber si este tiempo de espera mereció la pena, pero lo cierto es que el lanzamiento del AMG One de Mercedes-AMG ha hecho saltar la banca por todo lo alto para aquellos amantes de la velocidad y los hiperdeportivos. La firma de la estrella ha guardado durante meses con recelo la evolución de su nuevo estandarte hasta que ha creído que era el momento de presentarlo ante el gran público.
Será el próximo 23 a 26 de junio cuando lo veremos rodar aprovechando la gran fiesta de Goodwood, pero hasta entonces, Mercedes-AMG ha ido dando respuesta a algunas de las dudas que giraban en torno al primer deportivo de calle que llevará un motor de monoplaza de Fórmula 1 en sus entrañas. Porque esa es una de las cosas que no ha cambiado. El Mercedes-AMG One, tal y como se proyectó, monta el motor V6 turbo de 1.6 litros en su interior, el mismo que empleaba el coche que ha dominado la era híbrida en el campeonato.
No faltará detalle, ya que el rango de revoluciones nos permitirá disfrutar de un espectacular sonido cuando encuentre su techo en las 11.000 rpm, todo ello asociado a los recuperadores de energía MGU-H y MGU-K (la H hace referencia a la palabra ‘Heat’, ya que es capaz de aprovechar los gases calientes del motor térmico para generar electricidad, mientras que la K hace referencia a la energía cinética), tal y como sucederá en la Fórmula 1 al menos hasta el cambio de reglamentación técnica de 2026. La batería, de 8,4 kWh de capacidad, apenas permite 18,1 kilómetros de autonomía en modo completamente eléctrico, sin embargo, es evidente que ha sido diseñada como forma de sacar todo el jugo al tren motriz más que con el objetivo de ser eficientes.
Con todo ello, los entresijos técnicos desvelados por Mercedes-AMG hablan de una potencia conjunta de 1.063 CV (782 kW) para apenas 1.700 kilogramos de peso, de los cuales 574 CV vendrán aportados por el V6, mientras que los guarismos restantes serán responsabilidad de los dos motores eléctricos situados en el eje delantero, cada uno de ellos de 120 kW. Las prestaciones por tanto son mareantes, con una aceleración 0 a 100 km/h que se encuentra en los 2,9 segundos y de 0-200 en apenas 7 segundos. Esto significa que no tardaremos demasiado en empezar a acercarnos al techo del Mercedes-AMG One, con una punta autolimitada a 352 km/h.
Aunque no se ha aclarado que haya sido el motivo definitivo para tantos retrasos, se ha informado en más de una ocasión que los ingenieros y técnicos de la marca han tenido que ingeniárselas para poder cumplir con la normativa de emisiones contaminantes. Es por ello que el Mercedes-AMG One ha sido equipado con hasta cuatro catalizadores metálicos que hasta que no alcanzan la temperatura óptima de funcionamiento impiden que el hypercar de los de Affalterbach pueda moverse en otro modo distinto al eléctrico. Además, se complementan con dos filtros de partículas y otros dos catalizadores cerámicos, con el objetivo así de llegar a las cifras exigidas marcadas por los límites de emisiones de escape EU6.
El AMG One no es únicamente una obra maestra de la ingeniería de motores, también se trata de una oda a la deportividad y a las musculosas formas de la carrocería, establecido sobre un monocasco de carbono, tal y como sucede con el monoplaza de Fórmula 1, aquí también se ha optado porque el motor y la caja de cambios hagan una doble función estructural y portante tal y como ocurre en los prototipos de competición. El desarrollo ha sido realizado a conciencia y se ha optado por la aerodinámica activa para así ser incluso más eficaces cuando toque batir al cronometro. Tanto las branquias de los pasos de rueda delanteros, como el alerón trasero tienen distintas posiciones entre las que se moverán activamente, con una configuración de máxima carga aerodinámica que debería ser capaz de competir con las de sus rivales, entre ellos el McLaren Senna o el Aston Martin Valkyrie.
A la pregunta de, ¿Por qué Mercedes-AMG produce ahora una creación tan impactante y prestacional?, la primera respuesta que se viene a la cabeza es la de: “¿Y por qué no?”, a lo que debemos seguir con la versión lógica que nos dice que este 1 de junio de 2022 se cumplen concretamente 55 años desde que AMG colocó su primera piedra como marca de automóviles de altas prestaciones. Biplaza, con propulsión trasera híbrida (PHEV) y tracción delantera eléctrica, motor central a 11.000 revoluciones, transmisión manual automatizada de siete velocidades y aerodinámica activa. No necesitas saber nada más. Simplemente: acelera.