PRIMERO COMO CONCEPT CAR
En la antesala de las 24 Horas de Le Mans, Porsche ha presentado su nuevo Concept Car, el Mission X, todo un homenaje a sus 75 años de historia y a los grandes superdeportivos que asombraron el mundo. 100% eléctrico y llamado finalmente a llegar a la producción para convertirse en rey del Infierno Verde.
Tres cuartos de siglo. Porsche está disfrutando este 2023 del 75 aniversario de la marca y además del deseo de competir por su vigésima victoria en las 24 Horas de Le Mans durante este fin de semana, el fabricante alemán se había reservado dos sorpresas para el jueves precio al inicio de la cita francesa. El primero ha sido una edición especial de una conocida consola de videojuegos, el segundo ha llegado de la mano del conocido como Porsche Mission X, el que está llamado a ser el anticipo del próximo hiperdeportivo de la marca.
Con el listón muy alto después de las cotas alcanzadas por el Carrera GT y por el 918 Spyder, Porsche se ha fijado en su actual Hypercar para crear un concept car con clara inspiración en la competición, comenzando ya por sus formas o por elementos como las puertas, de apertura vertical y hacia delante como es en el caso del 963 LMDh que este año compite tanto en el WEC como en el IMSA.
La elección del 8 de junio no fue aleatoria. Precisamente en ese día se cumplían 75 años de que el 356 Roadster con el chasis número uno fuera el primer automóvil con el nombre de Porsche que recibía el permiso de circulación. Con ese ADN de biplaza todavía vigente, el Porsche Mission X tiene unas medidas muy similares a las del 918 Spyder y el Carrera GT, con una longitud de 4,5 metros (ligeramente más corto), 1,2 metros de alto, 2 metros de ancho y una distancia entre ejes que se sitúa en los 2,73 metros, algo que lo lleva a ser un poco más compacto que aquellos que pueden ser considerados sus predecesores.
Se da la curiosidad de que, copia una solución similar a la que optan por ejemplo dos rivales de Porsche por el cetro mundial de la resistencia, Toyota y Ferrari, los cuales en competición cuentan con ruedas de distintas dimensiones, algo que, en el caso de la firma alemana se traduce en llantas de 20 pulgadas delante y de 21 pulgadas en el tren posterior, como forma de tener una solución más aerodinámica.
“El Porsche Mission X es un faro tecnológico para el deportivo del futuro. Recoge el testigo de los deportivos icónicos de décadas pasadas, como el 959, el Carrera GT y el 918 Spyder. El Mission X proporciona un impulso decisivo para el desarrollo evolutivo de futuros conceptos de vehículos”, afirma Oliver Blume, presidente del Consejo de Dirección de Porsche AG en la presentación del modelo. “Atreverse a soñar y coches de ensueño son para nosotros dos caras de la misma moneda: Porsche ha seguido siendo Porsche cambiando constantemente”.
Vestido con el color Rocket Metallic, su imagen es un homenaje al pasado, la apertura de las puertas heredada del icónico 917, la firma lumínica con reminiscencias al Porsche 906 o el 908 y un habitáculo que es dibujado por una cúpula de cristal con un exoesqueleto de plástico reforzado con fibra de carbono que sirve para cubrir a conductor y acompañante. Ya en el interior se puede apreciar una disposición asimétrica, coloreada por el cuero en tono marrón Andalucía que se combina con los detalles en gris Kalahari del asiento de la izquierda. Esa esencia de competición se hace incluso más evidente cuando puedes observar los cinturones de seguridad de seis puntos que están directamente integrados en el chasis.
Si el volante abierto en la parte superior no termina de insuflarte todo ese ambiente de competición seguramente sí lo logre el saber que delante del asiento del acompañante se podrá integrar un módulo para un cronómetro que ha sido especialmente diseñado por Porsche Design, combinando en este caso lo analógico con lo digital.
¿Y en el apartado mecánico? Para tu sorpresa, hay que aclarar que Porsche ha optado por un modelo 100% eléctrico y aunque muchos de vosotros sigan pensando que al fin y al cabo estamos frente a un Concept Car, lo cierto es que Porsche ya ha dejado una buena pista en las metas que ha concretado para el Mission X: “Nuestro objetivo: si el Mission X pasa a la producción en serie, debería…”, algo que inequívocamente habla de que el objetivo final de Porsche es de terminar llevándolo a la realidad.
No hay cifras concretas de potencia, ni de prestaciones, ni siquiera un anticipo de cómo será su tren motriz, sólo se conoce que la batería estará en disposición “e-core”, o lo que es lo mismo, detrás de los asientos, muy centrada, para favorecer la posición del centro de masas. Sí que se ha establecido que el objetivo es el de ser el vehículo homologado para la carretera más rápido de Nordschleife, con una relación peso/potencia de un caballo por kilo y unos valores de apoyo aerodinámico que debería estar por encima de los del Porsche 911 GT3 RS actual.
Además, la infraestructura de carga habla de un sistema de 900 voltios que debería permitirle recargar la batería el doble de rápido que el Porsche Taycan Turbo S.