En noches despejadas en muchos puntos de la península es probable que la helada termine por afectar a nuestro coche, si este está aparcado en la calle.

El hielo puede ser algo habitual, y en muchas ocasiones las prisas provocan que intentemos retirarlo del parabrisas de formas completamente desaconsejables. Trucos hay muchos, pero la DGT ha decidido advertir a los conductores de tres soluciones que nunca deberían intentar.

• Nunca accionar el limpiaparabrisas sin descongelar el parabrisas.
• No podemos acelerar el proceso echando agua caliente sobre el parabrisas. El cambio de temperatura brusco podría fracturar el cristal.
• Tampoco podemos echar sal. Aunque se sabe que la sal acelera la descongelación, podemos estropear la chapa del coche y rallar el cristal.

Recuerda que nunca deberías circular con el parabrisas o los faros congelados, elementos que estarían perjudicando tu visibilidad, pudiendo ser motivo de sanción por parte de las autoridades.