Avances logísticos

La vacuna de Moderna puede conservarse en un congelador doméstico: similitudes y diferencias con la de Pfizer

La compañía ha conseguido desarrollar una vacuna para el COVID-19 que se mantiene a veinte grados bajo cero, lejos de los ochenta bajo cero de la de Pfizer.

La estadounidense Moderna ha anunciado este lunes la que es la segunda vacuna del país con datos esperanzadores a la hora de inmunizar contra la COVID-19. El mundo se ha visto inmerso en una carrera a contrarreloj por conseguir la mejor inoculación, con Estados Unidos y Rusia a la cabeza.

Pfizer fue la primera en anunciar resultados con su vacuna, mucho mejores de lo que los expertos anticipaban. Y apenas una semana después Moderna ha publicado unos resultados que mejoran todavía más la eficacia y, sobre todo, la logística. Pero, ¿cuáles son las principales diferencias entre ambas?

Eficacia

Por lo que respecta a la eficacia de la vacuna, la de Pfizer arrojó unos resultados positivos en el 90% de los casos, una noticia que fue capaz de avivar las esperanzas en todo el mundo de una solución rápida a la pandemia.

Moderna, por su lado, ha ido un paso más allá, publicando los resultados de una vacuna que es eficaz en el 94,5% de los casos, casi cinco puntos más, lo que la sitúa a la cabeza de la eficiencia.

Funcionamiento

Ambas funcionan de la misma manera. No se utiliza un virus "dormido" o un fragmento del mismo para generar la respuesta de los anticuerpos, como en las vacunas tradicionales, sino que se usa material genético del nuevo coronavirus, el ARN. Las defensas del cuerpo humano actúan contra este material, salvando así la posibilidad de contagiarse.

La periodista Graziella Almendral resumió su funcionamiento en 'Al Rojo Vivo' como "un libro de instrucciones que damos a nuestro organismo para que genere esa proteína del virus, que es la proteína S".

"Una vez que la genera, nuestro sistema inmunológico reacciona y crea los anticuerpos, por lo tanto ya estamos defendidos y tenemos toda la inmunidad despertada", explicó. Así, "en el momento en que nos infectamos, nuestra inmunidad responde".

Conservación

La primera polémica con la vacuna de Pfizer vino de la mano de su conservación: el compuesto debe permanecer a temperaturas de alrededor de 75 u 80 grados bajo cero. ¿El reto? Encontrar super congeladores que permitan estabilizar la vacuna a esta temperatura para que no pierda efectividad, un hito que se antojaba complicado.

Por su parte, Moderna parece haber evitado la complejidad de su conservación a tan bajas temperaturas: solo es necesario un congelador normal, como los domésticos. La temperatura a la que debe permanecer es de veinte grados bajo cero, muy lejos de los requerimientos extraordinarios de la vacuna de su competidora.

Por otro lado, la vacuna de Pfizer puede permanecer estable -es decir, sin estropearse- a temperaturas superiores, en el entorno de los dos hasta los ocho grados centígrados durante una semana. Esto es importante de cara a enviarla a centros de salud para que procedan a inmunizar a la población. Una vez se descongela, permanece efectiva a temperatura ambiente durante seis horas.

La de Moderna ha conseguido aumentar esa horquilla de duración hasta los treinta días, facilitando también su almacenaje para posterior distribución a los ciudadanos. Su efectividad a temperatura ambiente es de doce horas.

Transporte

La vacuna de Moderna también ha supuesto una facilidad en el transporte de la vacuna. El hecho de que pueda almacenarse en congeladores domésticos también permite un transporte en otros métodos más sencillos.

El plan logístico de Pfizer, sin embargo, es mucho más complejo. La vacuna se introducirá en unos contenedores congelados que se mantendrán refrigerados con hielo seco. En su interior se colocarán las dosis de la vacuna en unas bandejas, con un maximo de 975 por contenedor.

Éste se introducirá en una caja de cartón, similar a una maleta, que pesará como mucho 32 kilos. Estas cajas incluira un sensor térmico con GPS para controlar su ubicación y su temperatura.

Para el suministro europeo se aprovecharán las instalaciones de Pfizer en Bélgica y las de su socio en Alemania y la distribución se hará por vía aérea o terrestre.

Producción

En cuanto a la producción de las vacunas, Pfizer ha estimado que será capaz de producir 50 millones de dosis -menos del 1% de las necesarias a nivel mundial- antes de que termine el año. A finales de 2021 aspira a haber fabricado 1.300 millones de dosis.

Moderna espera fabricar 20 millones de dosis para fin de año, y entre 500 y 1.000 millones en 2021.

Coste

Los precios no están cerrados todavía. La de Pfizer podría costar 40 dólares (33 euros) cada dos dosis, las necesarias para una inmunización eficaz. La de Moderna, por su parte, se estima que cueste unos 50 dólares (42 euros) por las dos inyecciones.

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