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Científicos confirman que la capa de ozono se recupera: en 2025 el agujero se cerró antes y su impacto es menor que en los 90
¿Por qué es importante? La capa de ozono muestra claros signos de recuperación tras décadas de preocupación científica. Las restricciones a productos contaminantes y los acuerdos internacionales han permitido que el agujero sea cada vez menor y dure menos tiempo.
Resumen IA supervisado
La capa de ozono está en proceso de recuperación, un avance significativo tras años de preocupación por su deterioro. En el pasado, su destrucción acelerada alarmó a la comunidad científica, ya que el agujero permitía el paso de rayos ultravioleta nocivos. La mejora actual se debe en gran parte al Protocolo de Montreal de 1987, que logró eliminar el 99 % de los compuestos químicos dañinos. En 2025, el agujero de ozono se cerró más temprano y fue relativamente pequeño. Se espera que la capa se recupere completamente a mediados de siglo, aunque en la Antártida se estima que podría tardar hasta 2066.
* Resumen supervisado por periodistas.
La capa de ozono se está recuperando. Sin embargo, hace años la preocupación era máxima, ya que su destrucción avanzaba a gran velocidad. La comunidad científica llegó a alertar de que, si continuaba ese deterioro, la vida en la Tierra estaría en peligro.
El agujero de la capa de ozono permite el paso de los rayos ultravioleta, que son perjudiciales para los seres humanos y otros seres vivos. Detrás de este problema estaban algunos compuestos químicos presentes en aerosoles y otros productos, que permanecían durante años en la atmósfera y dañaban el ozono
Gran parte de esta mejora se debe al Protocolo de Montreal de 1987, un acuerdo internacional que estableció la eliminación de las sustancias que dañan la capa de ozono. Gracias a este pacto, se ha eliminado de forma gradual el 99 % de los compuestos responsables de su deterioro.
Este 2025 ha sido el primer año en el que el agujero de ozono se ha cerrado con mayor rapidez, registrando el cierre más temprano desde 2019. Además, ha sido relativamente pequeño por segundo año consecutivo, sobre todo si se compara con los agujeros más grandes y persistentes observados entre 2020 y 2023.
El agujero alcanzó su tamaño máximo en septiembre, con una extensión de hasta 20 millones de kilómetros cuadrados, y se mantuvo así hasta octubre.
En la actualidad, la capa de ozono sigue en proceso de recuperación. Aunque el agujero continúa apareciendo cada año, su impacto es mucho menor que en los años noventa y a principios de los 2000.
Los científicos estiman que, en gran parte del mundo, la capa de ozono podría recuperarse por completo hacia mediados de este siglo. En el caso de la Antártida, la recuperación total llevará algo más de tiempo y se espera que se complete en torno a 2066, aunque los resultados actuales confirman que el camino es el correcto.
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