Estaban en fase REM

Científicos logran que dos personas se comuniquen a través del sueño

En un innovador experimento, los investigadores transmitieron una palabra entre dos durmientes en fase REM utilizando movimientos faciales y estímulos eléctricos.

En lo que parece ciencia ficción, pero es una realidad confirmada por un grupo de científicos de California, dos personas lograron comunicarse mientras dormían. El estudio, que se llevó a cabo durante la fase REM del sueño, demostró que es posible transmitir mensajes entre durmientes mediante movimientos faciales y señales eléctricas.

El experimento, liderado por Stella Luna de María, CEO de Pentaquark Consulting, contó con dos participantes a los que llamaremos 'Paco' y 'Julia'. Ambos estaban en fase REM, un estado en el que la actividad cerebral alcanza su punto máximo. Mientras 'Paco' dormía, una máquina le transmitió una palabra —"jamón"— a través de unos auriculares. De forma inconsciente, 'Paco' reaccionó haciendo ciertos movimientos faciales, cada uno con un significado específico. Estos gestos no eran involuntarios, sino que formaban parte de un lenguaje codificado.

Este lenguaje, bautizado como Remmyo, fue desarrollado tras cinco años de estudios en los que los científicos analizaron las respuestas faciales de miles de durmientes al recibir palabras. A partir de esas respuestas, lograron descifrar un sistema de comunicación universal basado en gestos faciales.

Una vez que 'Paco' realizó los gestos correspondientes a la palabra "jamón", los investigadores replicaron los mismos movimientos en el rostro de 'Julia' mediante pequeños impulsos eléctricos. Al despertar, 'Julia' dijo en voz alta la palabra "jamón", confirmando que el mensaje había sido transmitido correctamente durante el sueño.

"Este estudio sugiere la existencia de un lenguaje universal de gestos y reacciones fisiológicas que podrían ser comunes en toda la humanidad", explicó Stella Luna de María.

Aunque esta investigación está en una fase preliminar, su potencial es inmenso. Desde la posibilidad de comunicarse con pacientes en coma hasta abrir nuevas formas de interacción humana durante el sueño, las aplicaciones futuras son prometedoras. Sin embargo, algunos ya expresan inquietudes sobre las implicaciones éticas y la privacidad mental. "Si ni siquiera cuando dormimos podemos mantener en privado lo que ocurre en nuestra mente, ¿a dónde vamos a llegar?", se preguntó de María.

El futuro de esta tecnología depende del rumbo que tomen las investigaciones, pero lo que es seguro es que estamos ante un hito en la ciencia del sueño. Solo el tiempo dirá hasta dónde llegaremos.