CON EL VOTO EN CONTRA DE LA SOCIALISTA CRISTINA NARBONA
El Consejo de Seguridad Nuclear, favorable a la reapertura de Garoña
El Consejo de Seguridad Nuclear ha emitido un informe favorable sobre el real decreto que facilitaría una hipotética reapertura de la central nuclear de Garoña, en Burgos.
El informe ha sido votado en el pleno por cuatro votos a favor y uno en contra, el de la consejera Cristina Narbona, según ha explicado la exministra socialista. Han votado a favor los consejeros Fernando Martí, Fernando Castelló (PP); Antonio Gurguñi (CIU) y Rosario Velasco (PSOE).
El real decreto sobre gestión del combustible nuclear ya fue estudiado y aprobado por el CSN el pasado 24 de abril, pero el Ministerio de Industria introdujo luego nuevas modificaciones al texto, por lo que volvió a pedir un pronunciamiento no vinculante al máximo órgano de seguridad nuclear.
La clave de esas modificaciones es que introducen la posibilidad de que una central nuclear, como Garoña, pueda pedir una licencia de renovación desde el año de su cese, si este ha obedecido a razones económicas y no de seguridad. Para Narbona las razones de tipo económico "nunca son ajenas a la seguridad nuclear".
Además, y según la exministra, se rebajan las exigencias a las empresas que operan las centrales, que ya no tendrían que solicitar una nueva autorización para explotarlas tras su cierre, sino una "renovación", que es un permiso que requiere de muchos menos requisitos que una nueva autorización.
Narbona ha advertido que en el caso de que Nuclenor pidiera la renovación, el CSN exigirá todos los requisitos que considere y aquí el informe que emita "sí será vinculante". Esta reforma normativa promovida por Industria, marcaría precedente para el resto de nucleares en operación.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó la orden por la que se establecía el cese definitivo de la explotación de Garoña el pasado 6 de julio. Nuclenor, la empresa participada por Iberdrola y Endesa que opera la central, ya se había anticipado a ese cese de actividad en diciembre de 2012 para evitar las nuevas tasas a las nucleares que entraban en vigor en enero, aunque siempre ha sostenido que estaría dispuesta a seguir operando Garoña en condiciones más favorables. Con 42 años, Santa María de Garoña es la central más antigua del parque nuclear español.