A 700 MILLONES DE AÑOS LUZ DE LA TIERRA
Descubren el agujero negro más grande de las inmediaciones de nuestra galaxia
Un grupo de astrónomos del Instituto Max Planck de Física extraterrestre y de la Universidad Observatorio de Munich descubren el mayor agujero negro a menos distancia de la Tierra.
El agujero negro más grande en las inmediaciones de nuestra galaxia tiene una masa equivalente a 40.000 millones de veces la de nuestro Sol y fue descubierto por un grupo de astrónomos del Instituto Max Planck de Física extraterrestre y de la Universidad Observatorio de Munich.
El fenómeno se encuentra en el conjunto de galaxias Abell 85, a 700 millones de años luz de la Tierra, según el comunicado difundido por el instituto alemán y es el mayor agujero negro a menos distancia de nuestro planeta.
El de mayor tamaño está a 104.000 millones de años luz, recibe el nombre de TON 618 y pesa lo mismo que 66.000 millones de nuestros soles. Lo que hace especialmente relevante a este agujero negro masivo, que se encuentra en el centro de la galaxia Holmberg 15A, y a su vez en el centro del conjunto de galaxias Abell 85, es la forma en la que se ha determinado su tamaño.
Es la primera vez que se mide de forma directa un fenómeno a tanta distancia. Para determinar el tamaño de agujeros negros muy lejanos se utiliza un método de medición indirecta (como el que se usó para TON 618) que no es tan precisa. Medir de forma indirecta consiste en tomar los datos que sí se pueden observar a tal distancia y compararlos con la forma en la que se conocen los agujeros negros.
Cruzando esta información, los astrónomos son capaces de estimar una masa aproximada que puede desviarse bastante de la realidad. Con este nuevo descubrimiento, por ejemplo, los científicos explicaron que los datos de medición indirecta predijeron un peso bastante menor al que finalmente le asignaron con el nuevo método.
Hace 12 años
Así contó laSexta el salto desde la estratosfera de Felix Baumgartner, el primero en romper la barrera del sonido en caída libre
Felix Baumgartner se convirtió en el primer hombre en romper la barrera del sonido en caída libre, sin ayuda de maquinaria externa, alcanzando una velocidad máxima de 1.342 kilómetros hora desde una altura de 39.068 metros.