Sin quebraderos de cabeza

Diez acuerdos entre padres e hijos para aprender a hacer un uso sano del primer teléfono móvil

Si los Reyes Magos han traído consigo el primer móvil para su hijo, la solución para utilizarlo de la mejor manera es un contrato: estas son las diez normas clave.

Si los Reyes Magos de Oriente han traído estas Navidades el primer móvil a nuestros hijos, quizá sea el momento de establecer una serie de reglas para hacer un uso sano. Desde Levanta la Cabeza proponen un contrato de diez pasos, diez acuerdos muy sencillos de cumplir.

El primero de estos diez acuerdos es sencillo: apagar las pantallas una hora antes de acostarse y dejarlas fuera de la habitación mientras están descansando. Si bien algunos adolescentes muestran sus reticencias, porque el móvil es también su despertador. La propia plataforma explica cuáles son los beneficios de esta costumbre: "Dormirás mejor, descansarás más y durante el día tendrás mucha más energía".

El segundo compromiso supone poner un filtro de control parental al aparato, de tal manera que los progenitores puedan asegurarse de que no llega ningún contenido inapropiado para el menor. Para ello, deberán saber las contraseñas de acceso a los dispositivos.

En tercer lugar, y después de que hayan proliferado las compras online, el tercer acuerdo consiste en obtener el acuerdo paterno a la hora de descargar cualquier aplicación o de enviar datos bancarios. El cuarto paso de este contrato es desconectar el móvil en el colegio, en las comidas y durante las reuniones con otras personas.

El quinto acuerdo supone no molestar a nadie a través de las redes sociales, un compromiso contra el acoso y para evitar la posible comisión de delitos. Una manera de formar parte de una comunidad segura y saludable.

El sexto es un compromiso para pasar más tiempo con los seres queridos fuera de las pantallas, mientras que el séptimo es para evitar aceptar a contactos que no conocen nuestros familiares. En este sentido, y en octavo lugar, si el menor descubre que alguien es acosado por otra persona, ha de comunicárselo a sus padres para poder actuar como es debido.

Terminando, el noveno implica no subir fotos a las redes sociales propias ni de otros sin consentimiento y también, por último lugar, establecer una serie de horarios de consumo digital.

Estos diez pasos se cerrarán con la firma de un certificado entre padres e hijos.

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