PANDEMIA DE CORONAVIRUS
El COVID-19, una amenaza letal también para los grandes simios
Gorilas, chimpancés y orangutanes comparten el 98% de su ADN con los humanos y sufren las mismas enfermedades respiratorias. En otras ocasiones ya se ha comprobado que virus humanos han causado brotes letales en estos animales en peligro de extinción.
A la deforestación masiva de selvas tropicales, el tráfico de especies y la caza furtiva se une otra gran amenaza para los grandes simios: el COVID-19.
Los humanos compartimos con ellos entre un 97 y 99% de ADN. "Esto hace que nos podamos transmitir mutuamente enfermedades", explica a laSexta Pedro Pozas, director de Proyecto Gran Simio. Sucedió en el ébola, responsable de la muerte de casi un tercio de los gorilas en los últimos 30 años. El coronavirus podría ser aún más letal.
Por ello, 25 científicos de todo el mundo han firmado un escrito para pedir el cierre de todos los zoológicos y parques nacionales donde hay primates. Sin embargo, esta medida implicaría otro riesgo para ellos. "Al no existir una vigilancia continuada de la zona la caza furtiva puede aumentar, especialmente en África", añade Pedro Pozas.
La transmisión de enfermedades entre especies está aumentando y la comunidad científica apunta al cambio climático y a la destrucción de hábitats naturales como causante de las nuevas infecciones. Un ejemplo: el deshielo de un glaciar en China está asociado a la aparición de 33 nuevos virus que habían permanecido 15.000 años congelados.
"Cuando hacemos desaparecer especies esos virus latentes se activan y lo que hacen es mutar y pasar a la especie humana", apunta el director de Proyecto Gran Simio. La OMS estima que el 70% de las enfermedades infecciosas conocidas y el 75% de las emergentes son de origen animal.
A 700 años luz
El telescopio Hubble capta la espectacular evolución de la estrella binaria simbiótica R Aquarii en un timelapse
Este cuerpo celeste está situado a 700 años luz de la Tierra y está catalogada como una estrella binaria simbiótica. Es realmente llamativa por las violentas explosiones que expulsan filamentos de gas resplandeciente.