Ayuda a otro bebé con una cardiopatía
El Hospital Gregorio Marañón logra por primera vez en España conseguir tejido perinatal para un trasplante
Los padres de un bebé que murió en el parto por diversas patologías tuvieron la "voluntad expresa" de donar el corazón y las válvulas cardiacas de su hijo para ayudar a otros niños. Es un hecho inédito en España y este tipo de donaciones podrían ayudar al tratamiento de otros bebés.
El hospital público Gregorio Marañón ha logrado por primera vez en España tejido perinatal para un trasplante a raíz del fallecimiento durante el parto de un bebé, cuyos padres donaron sus válvulas cardíacas para ayudar a otros niños.
Este hito médico abre la puerta a las donaciones de tejidos en el ámbito perinatal, cuya obtención es complicada al ser la mortalidad infantil muy reducida en España, por lo que el éxito de la intervención supone un gran avance para el tratamiento de bebés con diversas patologías, explica la Comunidad de Madrid en una nota de prensa.
Ello ha sido posible gracias a la "voluntad expresa" de los padres que hicieron la donación, que llevaron a término un embarazo con grandes posibilidades de muerte fetal intraparto y que han contado en todo el proceso con un equipo de profesionales que "les ha acompañado con un seguimiento estrecho e información exhaustiva".
El proceso se inició durante el embarazo, cuando se descubrió que el feto presentaba una anomalía genética que ocasionaba malformaciones a varios niveles. Los padres, "conscientes de la alta probabilidad de muerte fetal intraútero y del infausto pronóstico, decidieron continuar con la gestación y solicitaron información sobre la posibilidad de donar los órganos y tejidos de su hijo".
Aunque la gestación llegó a término, se produjo el fallecimiento fetal durante el parto y los padres reiteraron su intención de seguir adelante con la donación. El equipo quirúrgico del Marañón realizó la extracción del corazón para proceder a la donación valvular según el protocolo establecido por el Banco de Tejidos.
El hospital ha remarcado "la fuerza moral y la generosidad admirable de unos padres que, pese al inmenso dolor de perder un hijo, toman la iniciativa de la donación para ayudar a otros niños". Este caso posibilitará que "en un futuro otras parejas que vivan una situación parecida puedan informarse sobre esta opción, ya que en muchos casos les ayuda a sobrellevar su duelo".
La operación ha sido liderada por un equipo multidisciplinar de obstetras, neonatólogos, cardiólogos, cirujanos, psicólogos y personal de Enfermería, tras recibir el aval de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). El Gregorio Marañón es Centro de Referencia Nacional para Trasplantes Cardíaco Infantil y Cirugía en Cardiopatías Congénitas.