Pablo Álvarez y Sara García hacen historia: serán los primeros astronautas españoles 30 años después de Duque

El ingeniero aeronáutico Pablo Álvarez Fernández (León, 1988) y la también leonesa Sara García (como suplente) han sido seleccionados como parte de los nuevos astronautas de la Agencia Espacial Europea (ESA), y se suman en la historia de España a Michael López-Alegría (NASA) y Pedro Duque (ESA).

Álvarez se engloba dentro de los componentes de la nueva promoción de astronautas, que podrán participar en futuros vuelos tripulados, mientras que García integra un equipo con 12 astronautas suplentes, quienes siguen con sus ocupaciones anteriores hasta que eventualmente la ESA requiera de sus servicios.

"Siento que soy un europeo de corazón, he vivido en varios países europeos", ha dicho Álvarez tras ser nombrado integrante de la ESA, en una promoción de sólo cinco miembros, seleccionados de un total de 22.523 candidaturas, la mayoría de las cuales (17.126) fueron de hombres.

Además del español, también han sido elegidos la francesa Sophie Adenot, la británica Rosemary Coogan, el belga Raphael Liégeois y el suizo Marco Sieber. Tras el anuncio Josef Aschbacher, el director general de la ESA, ha señalado que ha sido "muy difícil el proceso de elección, con muy buenos candidatos" y ha apuntado que los astronautas están hechos de una pasta diferente pues les encanta estar "bajo presión".

El anuncio pone el broche final a la reunión ministerial de la agencia, que comenzó al martes y termina hoy. "España se merece formar parte de la nueva generación de astronautas" europeos, decía ayer la ministra española de Ciencia e Innovación, Diana Morant. "(Nuestro país) ha hecho una fuerte apuesta por el sector aeroespacial en los últimos años para liderar programas espaciales", añadía.

La nueva promoción de astronautas responde a una convocatoria lanzada en febrero de 2021, la primera en once años, que tuvo un éxito masivo.

¿Qué se necesita para ser astronauta?

Los aspirantes, procedentes de uno de los 22 países miembros de la ESA o de un Estado asociado, debían tener como mínimo un máster y tres años de experiencia en matemáticas, ingeniería, informática o medicina, entre otros sectores, además de saber inglés y un segundo idioma.

Con el programa de astronautas con discapacidad, la agencia espacial europea quería entrar en una nueva era, en la que estudiar las condiciones y tecnologías que garanticen misiones seguras también para personas con discapacidad y en cooperación con otros socios comerciales e internacionales de la ESA.