LOS COCHES COMPARTIDOS SE HACEN HUECO EN LA CAPITAL
No contaminan y puedes aparcar gratis: así son los 'carsharing', las plataformas de coches de alquiler que crecen en Madrid
Por Madrid ya circulan más de 2.600 coches eléctricos que cualquier persona puede alquilar a través de una aplicación. Barcelona y Valencia, por su parte, retrasan la llegada de este tipo de empresas hasta regular su movilidad.
Ver un coche compartido en Madrid es cada vez más habitual, la ciudad se ha convertido en referente en este tipo de plataformas que ofrecen vehículos cero emisiones y cero ruidos.
La flota de eléctricos en Madrid ya cuenta con más de 2.600 vehículos repartidos por la ciudad. Si queremos acceder a cualquier de estos coches, lo único que tenemos que hacer es conectarnos con nuestro teléfono móvil.
El número de coches compartidos en Madrid ha aumentado más de un 30% en apenas un año. La razón de este crecimiento, Madrid Central. Los vehículos 0 emisiones pueden aparcar gratuitamente en zonas verdes y azules. Una regulación que no convence a otros sectores.
El taxi no ve competencia, pero pide una regulación de cara al futuro. "No podemos llenar una ciudad con 20.000 o 30.000 coches", indica José Miguel Funez, responsable de Comunicación de la Federación Profesional del Taxi de Madrid.
Precisamente, Barcelona y Valencia han retrasado la entrada de este modelo de movilidad, como mínimo, hasta 2020. Aseguran que el modelo de negocio de estas compañías exige un mayor control. "Lo que no puede ser es que se auna actividad que no esté regulada por la parte pública, como Administración, nuestra labor es marcas las reglas del juego", destaca Mercedes Vidal, concejala de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona.
Barcelona pone miras a desarrollar una estrategia que regule este sector de la movilidad. Por el momento, Madrid será el año del 'carsharing'. Barcelona o Valencia, tendrán que esperar.
Sin volante ni pedales
Elon Musk presenta el CyberCab, el taxi sin conductor de Tesla con mucho show y pocas certezas
El Cyber Cab es un automóvil estilizado plateado cuyas baterías se recargan por inducción en vez de conectarse con un enchufe, no cuenta ni con volante ni con pedales de aceleración o frenado.