Perseidas, un clásico de las noches de verano

Es cierto que durante todo el año podemos observar estrellas fugaces en nuestro cielo. Estas partículas que se adentran a gran velocidad en nuestra atmósfera se desintegran y producen esa luz, son las que denominamos 'estrellas fugaces', como recoge el vídeo que acompaña estas líneas de Antonio J Robles, recogido por Red de Investigación Bólidos y Meteoritos.

Aunque este 2021 está teniendo un verano un poco atípico en lo que a meteorología se refiere, existe un evento astronómico maravilloso que no falta a su cita anual, todos los meses de agosto.

Esto es, el espectáculo de las Perseidas, las también conocidas como lágrimas de San Lorenzo. Son denominadas así a causa de la festividad de San Lorenzo (10 de agosto) y a que en los días posteriores suceden los picos más altos para verlos.

Estas estrellas fugaces son muy populares dando un gran espectáculo en los veranos del hemisferio norte.

Según la NASA, podemos observar entre 50 y 100 perseidas a la hora.

Pero ¿Qué son realmente estas estrellas y de dónde provienen?

Las Perseidas realmente, son el polvo y los restos que el cometa Swift-Tuttle va dejando en su recorrido por nuestro sistema solar.

Este cometa, orbita alrededor del sol. Un gran cometa del que se estima un tamaño de 26 kilómetros de diámetro y que tarda 130 años (según IMO) en dar una vuelta completa al sol.

Swift-Tuttle orbita alrededor del sol y la radiación sumada a otros factores, van desintegrando algunos trozos del cometa, sin que estos pierdan la estela y el recorrido que lleva.

La Tierra a su vez pasa cada año entre finales de julio y mediados de agosto a través de este punto de encuentro con el polvo desprendido por el cometa. Estos estos son pequeños fragmentos que se adentran en la atmósfera. Cuando entran, aumentan su temperatura en 5000 grados centígrados en un solo segundo. La temperatura sumada a la presión y el rozamiento provocan su incandescencia.

¿Por qué se llaman así y cuándo es el mejor momento para verlas?

Como la tierra se encuentra cada año en el hemisferio norte con el mismo punto de la orbita del cometa, siempre podemos observarlo con la misma constelación en su radiante. Esta es, la constelación de Perseo. Por este motivo, dependiendo que constelación de fondo observemos, se denominan de diferente manera, en este caso Perseidas.

En 2021, hemos podido verlas desde el 17 de julio hasta el 24 de agosto, siendo su máximo en las madrugadas del 11 al 13 de agosto. Aunque ya hemos pasado su máximo, aún podemos mirar al cielo y ver a las Perseidas cruzar el firmamento.

La luna también favoreció ya que se encontró en fase de Luna nueva y su falta de brillo centró las miradas en las fantásticas Perseidas.

Lo importante cada año para poder contemplarlas, es alejarse de la contaminación lumínica de las ciudades, localizar la constelación de Perseo en el cielo nocturno y disfrutar.

Si no sabemos dónde está Perseo, hay aplicaciones móviles que te muestran las constelaciones y los planetas cada noche.