Uno de los 239 investigadores que alertan del contagio

Querol, el científico español que alerta a la OMS: el coronavirus se expande por el aire durante tres horas y a varios metros

El científico Xavier Querol es uno de los 239 investigadores que han insistido a la OMS para que admita que el coronavirus se transmite horas después de que una persona infectada estornude o tosa, y a varios metros del lugar en el que lo hace.

Xavier Querol, uno de los 239 científicos que ha firmado una carta pidiendo a la OMS que rectifique y admita que el coronavirus se transmite por el aire, ha explicado a laSexta su teoría, según la cual sería fundamental que se refuercen las recomendaciones para espacios cerrados o transportes para evitar contagios.

Según Querol, los 239 científicos de 32 países distintos están "seguros" de que el coronavirus se transmite por el aire. La teoría es que cuando alguien estornuda o tose, emite unas gotitas que transmiten a una distancia de dos metros la carga viral, que además es muy alta y con mucha facilidad de contagiar a quien incluso se encuentra a más de dos metros de distancia.

Según este grupo de científicos, esas partículas permanecen en el aire decenas de metros y durante bastante tiempo. Y, aunque la cantidad de virus que contienen es mucho menor, aún tienen capacidad de contagio.

Las mascarillas serían fundamentales

De este modo, en espacios cerrados como autobuses, vagones de metros o habitaciones poco ventiladas, las partículas son potencialmente peligrosas a pesar de que las personas estén separadas dos metros. Por eso Querol defiende que "hay que estar alerta en este tipo de sitios": "Hay estudios que sostienen que puede permanecer hasta tres horas con capacidades infectivas flotando en ambientes interiores".

La comunidad científica ya alertaba sobre la posibilidad de que el virus se propagase por el aire el pasado mes de abril. Sin embargo, contradice lo que mantiene la OMS, que afirma que el coronavirus se propaga, principalmente, por esas primeras gotas que las persona infectadas expulsan al toser o estornudar. Gotas que, después, caen al suelo y, por tanto, desaparecen.

Hay estudios que sostienen que puede permanecer hasta tres horas con capacidades infectivas

Lo mismo que sostiene el ministerio de Sanidad desde el que se afirma literalmente que "parece poco probable la transmisión a través de estas gotas respiratorias a distancias mayores de dos metros".

Ante la teoría de Querol, la forma de protegerse sería "ventilar al máximo, usar mascarillas y gel desinfectante" cuando nos encontremos en ambientes interiores, con la finalidad de prevenir contagios y posibles oleadas el próximo otoño.

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