¿Es efectiva la tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus? Reino Unido inicia un estudio pionero

Reino Unido iniciará en los próximos días un ensayo para conocer las consecuencias en el organismo de una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus. Así lo ha anunciado el ministro de Sanidad del país, Matt Hancock, en un comunicado.

El ensayo, que se llama Cov-Boost y que estará liderado por la Fundación del Hospital Universitario de Southampton, será el primero en el mundo en proporcionar datos vitales sobre el impacto de una tercera dosis en las respuesta inmunes de los pacientes para saber así el nivel de protección que puede proporcionar.

Además de esto, también se analizarán los posibles efectos secundarios provocados por una tercera dosis. En el estudio participarán 2.886 pacientes del Reino Unido y se utilizarán las siete modalidades de vacunas con las que trabaja ese país.

Los resultados del ensayo se conocerán a finales de agosto de 2021 y servirán al Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización del país para decidir si es necesaria una dosis de refuerzo y cuál sería la más adecuada para este uso. Este organismo tomará una decisión a finales de septiembre.

Los vacunados con Pfizer y Moderna necesitarán tercera dosis

Al margen de este estudio pionero, del que todavía quedan meses para saber los resultados, las farmacéuticas Pfizer y Moderna ya han anunciado que sus vacunas contra el coronavirus necesitarán una tercera dosis para prolongar la inmunidad.

La primera en anunciarlo fue Pfizer, cuyo cofundador aseguró que esa tercera dosis se deberá administrar pasados nueve meses de la inoculación de la segunda. Ugur Sahin señala, además, que la inmunidad empieza a descender a los seis meses de haberse logrado el punto máximo por lo que "probablemente después cada año o quizá cada 18 meses" hará falta un nuevo pinchazo.

El CEO de Moderna, por su parte, afirmó este domingo que habrá que "vacunar con una tercera dosis a todos los que estén en riesgo desde finales de verano". Stéphane Bancel da así preferencia a las personas de riesgo y apunta que "dos o tres meses de retraso supondría numerosas hospitalizaciones y muertes". A pesar de ello señala que la efectividad de su vacuna durará de uno a tres años si no se ve amenazada antes por alguna variante.