DESDE MIRÓ A VAN GOGH
Artistas chinos producen réplicas de los cuadros más cotizados
Tener una obra de arte original está al alcance sólo de unos pocos. Pero tener una copia exacta no es tan difícil. Son réplicas que salen de DÁ-FEN, un pueblo del sur de China en el que casi todos sus habitantes se dedican a copiar obras maestras de la pintura.
Un pincel gigante recibe a los visitantes que se acercan hasta Dafen en busca de su cuadro favorito. Porque en estas calles pueden encontrar cualquier obra de arte. Este antiguo pueblo de pescadores es ahora el paraíso de las falsificaciones. Aquí se produce el 70% de las copias a nivel mundial. Algunos artistas pueden llegar a pintar hasta 30 veces al día el mismo cuadro.
Estos artistas chinos son en su mayoría estudiantes de Bellas Artes. Y son la parte más importante de una cadena de montaje que copia una y otra vez obras de arte conocidas en todo el mundo. Una de las más demandadas es la "Mona Lisa".
El 60% de los pedidos vienen de Europa y de EEUU y el precio de los cuadros no supera en su mayoría los 40 euros. Incluso se pueden pedir réplicas de cualquier artista reconocido a través de su web. Pedidos que 10.000 pintores atienden en las calles, desde Miró a Van Gogh o al solicitado "El grito" de Munch. Porque en cualquier esquina está preparado un pincel para el que no existen los retos.