Clandestinos o en el exilio
Brigadas internacionales, feminismo y lucha obrera: la historia de los movimientos sociales en España ya tiene Archivo Histórico
El Ministerio de Cultura pone en marcha el Archivo Histórico de Movimientos Sociales en la localidad madrileña de Alcalá de Henares con las primeras asociaciones y particulares que han cedido sus fondos. Entre ellos están el PCE o la Fundación 1º de Mayo.
El Ministerio de Cultura puso en marcha este miércoles en la localidad madrileña de Alcalá de Henares el Archivo Histórico de Movimientos Sociales, una infraestructura que tiene como objetivo "fomentar la investigación y la difusión de los movimientos sociales y del activismo civil en el último siglo en España".
La puesta de largo del Archivo Histórico de Movimientos Sociales se testimonió a través de la reunión que el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, mantuvo en la sede del referido archivo con las primeras asociaciones y particulares que han cedido sus fondos: la Asociación de los Amigos de las Brigadas Internacionales, El Club de las 25, Conferencia Afro, el PCE, la Fundación 1º de Mayo, la Asociación Pasaje Begoña, la Fundación Pedro Zerolo, el Instituto de Historia Social Valentín de Foronda y el jurista e investigador Juan José del Águila, según informó la cartera.
La creación del Archivo Histórico de Movimientos Sociales entronca con el lema 'Cultura con Memoria', un aserto con el que Cultura realizará sus actuaciones relacionadas con la memoria democrática, y que a Urtasun le sirvió para ratificar que su departamento "defenderá siempre la memoria frente a aquellos que promueven el olvido y el desprecio de las víctimas de la dictadura".
A su juicio, "lo que hacemos hoy, con la apertura pública de este archivo, es cumplir con nuestra obligación en cuanto administraciones: velar por la verdad, justicia y reparación de las víctimas". Después de agradecer a las entidades implicadas su aportación al archivo, defendió "ir más allá de la simple custodia de unos documentos" vinculándolo con "un proceso colectivo y participativo" acerca de "la construcción y el uso social de los archivos y de nuestro patrimonio documental".
Los investigadores podrán solicitar a partir de septiembre la consulta de estos archivos generados -en muchos casos, en la clandestinidad o en el exilio- por organizaciones políticas y sociales de oposición al franquismo y por grupos ecologistas, asociaciones feministas y personalidades destacadas. No obstante, los ciudadanos y los propios investigadores ya pueden conocer una selección de documentos depositados en el archivo en la página web, que se acaba de poner en marcha.
Brigadas internacionales
Por su parte, Urtasun firmó el acta de depósito de fondos en virtud del acuerdo por el que el Archivo Histórico de Movimientos Sociales acoge y promueve el estudio y el conocimiento de los fondos de la Asociación de los Amigos de las Brigadas Internacionales.
Urtasun subrayó que las Brigadas Internacionales "simbolizan esa razón, esa esperanza en la democracia de una Europa abocada entonces, como tantas veces, a las guerras y a los totalitarismos" y apuntó que "esa lección de generosidad de las Brigadas Internacionales nunca se ha apagado, al igual que la deuda de gratitud con los miles de voluntarios que se unieron en defensa de la República Española y cuya memoria regresa ahora a este archivo".
Este acuerdo permite que el Archivo Histórico de Movimientos Sociales acoja, entre sus fondos inaugurales, un volumen de cerca de diez metros lineales de documentación, vídeos, fotografías, libros y objetos de relevancia histórica sobre miles de voluntarios extranjeros, de cincuenta países, que participaron en la Guerra Civil enrolados en las filas del Ejército Popular de la Segunda República.
Este fondo se nutre de las donaciones de los brigadistas y de sus familiares a la asociación, entre los que descuellan los ficheros gráficos y audiovisuales relacionados con el general Walter, brigadistas búlgaros, o entrevistas que se han realizado desde 2007 como parte de un proyecto de recuperación de Memoria Oral.
Feminismo y lucha obrera
Dos de los archivos más voluminosos en el Archivo Histórico de Movimientos Sociales pertenecen a la Federación Provincial de Asociaciones de Mujeres Flora Tristán y al Centro de Investigación y Formación Feminista, con más de 400 cajas con objetos, casetes y otros materiales audiovisuales y bibliográficos. Los conjuntos antedichos documentan la agrupación de amas de casa en los distritos madrileños desde 1969, cuando el término 'ama de casa' era un requisito para obtener el reconocimiento legal.
También sobresale el archivo personal de Juan José del Águila Torres, abogado laboralista, juez de lo Social y fundador del primer bufete laboralista vinculado a CCOO. Compuesto por unas 350 cajas de documentación, su contenido permite conocer mejor los métodos de represión, la Transición y la restauración de los derechos laborales.
El Archivo Histórico de Movimientos Sociales albergará el archivo documental del centro cultural Espacio Afro, que pretende reivindicar y poner en valor a las personas afrodescendientes en España, y fomentará el estudio del Sindicato Unitario, fundado en 1977 con el respaldo de la Organización Revolucionario de los Trabajadores (ORT).
Por último, acogerá el archivo personal del senador socialista Fermín Solana (1928-2022), recogido en más de 200 cajas de información sobre lugares de España, recortes de prensa, apuntes y objetos personales y el archivo fotográfico de Enrique Cano, compuesto por más de un centenar de imágenes donadas por el propio autor, en digital y en soporte físico, que documentan la movida madrileña y la realidad cotidiana de una época en la que coincidió una generación de reporteros que renovó el fotoperiodismo y la fotografía documental.