Una vida con más sombras que luces
Se cumplen 55 años de la muerte de Judy Garland, la estrella de 'El mago de Oz' que terminó siendo víctima de Hollywood
Judy Garland se convirtió en leyenda, aunque en su vida personal nunca llegó a encontrar el arcoíris que persiguió en el Mago de Oz, la película que la encumbró. Este verano se cumplen 85 años de aquel estreno que le cambió la vida.
Judy Garland quiso siempre salir de la oscuridad y ver un mundo lleno de color, una vida feliz que anheló y a la que solo le quedó el consuelo de cantarle 'Somewhere over the rainbow'. Desde pequeña, su voz fue prodigiosa y su talento algo innato.
Su propia madre fue la primera en beneficiarse de ello, explotando su talento por toda América hasta que una gran productora la contrató con solo 13 años. "No creo que me agradara lo suficiente como para aprender de ella. Le tenía miedo", contó la arista en una entrevista.
Los éxitos no tardaron en llegar. Siguiendo el camino de baldosas amarillas, Judy Garland alcanzó Hollywood, la fama y su único Oscar. Mientras, los abusos aumentaron, con rodajes extenuantes y pastillas para no dormir. La productora la usó a su antojo, y pronto ella se quebró. Los ataques de ansiedad, intentos de suicidio y su adicción a las drogas y el alcohol la hundieron.
La actriz se refugió en el amor, con cinco matrimonios y tres hijos, de los que la más conocida es Liza Minelli. En la gran pantalla, Garland renació en 1954 interpretando a lo que era, una exitosa actriz, en 'Ha nacido una estrella'. Y del baile y el canto, sorprendió en el drama con 'El juicio de Nuremberg', uno de los últimos éxitos de una carrera plagada de más sombras que luces.
Autora de 'La huella vikinga'
Laia San José, historiadora: "Hay que luchar contra quienes utilizan la simbología vikinga para respaldar discursos neonazis"
En La huella vikinga, la divulgadora explica de dónde viene la influencia nórdica que existe en nuestra cultura y destierra las falsas interpretaciones que se hacen de ella.