KYLE COOPER, PREMIADO POR SU TALENTO

De Saúl Bass a Kyle Cooper: la evolución del arte de los títulos de crédito en el cine

Los primeros títulos de crédito eran muy rudimentarios, al final de la película solo se podía leer 'fin', pero en los años 50 comenzaron a modernizarse con Saúl Bass, o con el creador de 'La Guerra de las Galaxias' y sus famosas créditos amarillos. Actualmente, en el cine, casi no existen.

Son el aperitivo que precede al banquete: los títulos de crédito servían únicamente como tarjeta de visita. Es decir, para que quedase constancia de quiénes hacían la película.

Eran muy rudimentarios y te lo enseñaban todo ahí porque al final de la película sólo había espacio para la palabra 'Fin'. Con el paso del tiempo, empezaron a complicarse. Los de 'Lo que el viento se llevó' duran casi cinco minutos.

Tuvo que llegar Saúl Bass en los años 50 a modernizarlos. En 'Anatomía de un asesinato', de Otto Preminger, se le ocurrió simular la disección de un cadáver en un 'collage' e ir sobreimpresionando los nombres del equipo de la película. Y todo en menos de minuto y medio.

Hitchcock se fijó en él y le contrató para varias de sus películas, entre las que se encuentran Vértigo' o 'Con la muerte en los talones'.

Bass creó un estilo que inspiró a otros. Por ejemplo, a Maurice Binder que fue el culpable de crear una dinastía. Todavía hoy, los créditos de Bond, se siguen inspirando en los de Binder.

Aunque en el cine de hoy casi brillan más por su ausencia. En 1977, George Lucas prescindió de ellos en 'La Guerra de las Galaxias'. Quería que la acción comenzase enseguida. Pero Brian de Palma le sugirió que pusiese al espectador en antecedentes porque si no, no se iba a enterar de nada. Así, nacieron estos famosos créditos amarillos.

Cada vez son más las películas que arrancan sin créditos. Hay que irse al mundo de las series para verlos. Kyle Cooper es uno de los maestros modernos de los títulos de crédito. Ha hecho más de 350, por ejemplo los de 'The Walking Dead' o los de 'American Horror Story'.

Pero en cine también ha dejado su sello. Suya fue la idea en 'Seven' de mostrar al asesino en los créditos de inicio sin que en ellos saliese siquiera su nombre.

Por cosas como esta, el festival de cine de Locarno, en Suiza, ha querido premiar su talento. Porque es muy difícil mostrar la película antes de que empiece o contar una película dentro de otra, como en 'Watchmen'.

laSexta / Noticias / Cultura