POR LA IGUALDAD
El #METoo amenaza con convertirse en la mayor reivindicación de la historia de los Oscar
Los Óscar siempre han sido una ventana para reivindicar. En 1973 Roger Moore se quedó planchado cuando una mujer india subió a rechazar el Oscar al mejor actor en nombre de Marlon Brando. La culpa fue del tratamiento que la industria del cine daba a los nativos americanos.
Otro que también ha rechazado no solo a los Oscars sino a todo Hollywood ha sido Woody Allen. Pero el cine estadounidense supo unirse cuando más lo necesitaron. Al año siguiente de los atentados del 11-S. El amor de Allen por Nueva York era más grande que sus discrepancias con la Academia.
1992 fue otro año en el que fueron todos a una. Entonces fue la lucha contra el SIDA. Todos los que subían al escenario llevaban un simbólico lazo rojo.
La penúltima gran reivindicación en los Oscars fue hace 2 años. En 2016, la Academia no nominó a ningún actor negro pero, qué curioso, el presentador de la gala fue Chris Rock.
Y fue la penúltima porque la última será en 2 días. La edición número 90 de los Oscars, será la gala del #MeToo. Hollywood unido contra el acoso sexual. Lo que pase entonces, no está en ningún guión.