CONSIDERADO EL PADRE DEL FOTORREPORTAJE
Una exposición conmemora el décimo aniversario de la muerte de Henri Cartier-Bresson
Henri Cartier-Bresson dejó para la posteridad algunas de las instantáneas más importantes del siglo pasado. La mayoría de ellas, se pueden encontrar ahora en una gran exposición retrospectiva en Madrid. Más de 50.000 personas ya han pasado por la que va camino de convertirse en una de las muestras más visitadas en verano.
Se cumplen 10 años de la muerte de Henri-Cartier Bresson, uno de los grandes fotógrafos del siglo XX, testigo de algunos de los momentos claves de la historia, como la Segunda Guerra Mundial o la Guerra Civil española, y considerado el padre del fotorreportaje. Hasta el próximo 7 de septiembre, la 'Fundación Mapfre' acogerá en una de sus sedes de Madrid una gran retrospectiva del fotógrafo que reúne alrededor de 500 objetos, de los cuales 300 son fotografías, así como otros tantos dibujos, cuadros y películas. Por la exposición ya han pasado más de 50.000 personas.
Una vida dedicada a tomar el instante decisivo
El fotógrafo siempre tuvo cerca una cámara Leica y con ella recorrió el mundo hasta tal punto de afirmar que su manera de ser era "visual" y su forma de conocer las cosas pasaba siempre por la observación. "Yo comprendo con los ojos", decía el artista, fallecido en 2004, cuando estaba a punto de cumplir los 96 años.
A Bresson se le atribuye el haber creado el instante decisivo, congelar un momento único con el disparo de su cámara. Podía pasarse varias horas en un mismo sitio, enfocando, encuadrando y esperando a que delante de sus ojos pasara algo interesante para obtener la foto. Además, fue uno de los cofundadores de Magnum, la mítica agencia de reportajes fotográficos.
El anticolonialismo, el compromiso con los republicanos españoles y la profunda convicción de que es necesario cambiar la vida eran algunos de los principios políticos que compartía con el resto de los surrealistas. De hecho, firmó muchas octavillas en pro de la "llamada a la lucha" y la "unidad de acción" de las fuerzas de izquierdas, tras los tumultos de París de 1934.
Fue a finales de los años 40 cuando llegó uno de los momentos más importantes de su carrera: en 1947 Cartier-Bresson inauguró su primera gran retrospectiva en el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York y meses después, junto a Robert Capa, David Seymour, George Rodger y William Vandivert, fundó la agencia Magnum. A partir de ese momento decidió entregarse a la labor de reportero y comenzó sus múltiples viajes por todo el mundo, una intensa actividad que lo mantuvo inmerso en la fotografía hasta 1970, dedicado plenamente a las grandes revistas ilustradas de todo el mundo.