Salvador Dalí, fuente de inspiración para grandes clásicos de Walt Disney

Que Dumbo se emborrachara con daliniano gusto no fue casualidad. Incluso antes de conocerle, Walt Disney ya era un gran admirador del surrealismo. Y Dalí, por su parte adoraba a Disney, al que consideraba "uno de los tres grandes surrealistas americanos, junto con Harpo Marx y Cecil B. Demille".

La primera vez que hablaron fue por carta el 19 de febrero de 1944, cuando Walt Disney le pidió un autógrafo: "Querido Dalí, le mando una copia de su libro. Apreciaría mucho que lo firmara para mi colección". Dalí respondió a los tres días, invitándole a que hicieran una película juntos.

Dos años después comenzaron el corto 'Destino'. Dalí, apasionado del cine, había escrito sus propios guiones. Ya había rodado con Buñuel y después lo haría con Hitchcock. Pero quería que 'Destino' fuera algo nunca visto. Y así fue. Las diferencias artísticas entre el pintor catalán y Disney complicaron un proyecto que acabó en un cajón.

Dejaron de hablarse, pero la magia de Dalí impregnó los siguienes proyectos del director estadounidense. Un cuadro suyo inspiró los primeros bocetos de 'La Cenicienta', y Disney reconoció que Dalí estaba detrás del espíritu de 'Alicia en el País de las Maravillas'.

Diez años después, retomaron su amistad y planearon juntos una versión animada de 'El Quijote' que jamás vio la luz. En 1966 Walt Disney murió. Dalí, 23 años después. Ninguno vio terminado su corto, estrenado en 2009. La gran obra de dos genios a los que inevitablemente hubo de unir el destino.