Se estrena 'Segundo Premio'
Indie, muchas drogas y Granada: esta (no) es la historia de Los Planetas y de cómo casi se separan
Granada, finales de los 90. May Oliver, bajista originaria de la formación, deja Los Planetas. La banda, en plena crisis creativa y con graves problemas de adicción, está al borde de la disolución. Este es el punto de partida de 'Segundo Premio', la historia (no real) que Jota y Florent nunca quisieron contar.
"Que vengas a explicar que todo ha terminado,
que tengas que decir que no me quieres ver".
Esta no es la historia oficial de Los Planetas, no es un biopic ni el retrato de cómo uno de los grupos más importantes del país casi se disuelve. Esto pudo pasar o no, pero es lo que suele ocurrir con las leyendas.
A finales de los 90, Granada ("la única ciudad con nombre de bomba", que diría el batería Eric Jiménez) estaba en pleno auge artístico y cultural. El grupo vive su momento más delicado. May, 'la bajista', acaba de romper con la banda y 'el guitarrista' se encuentra en una espiral de autodestrucción. Mientras, 'el cantante' afronta el proceso de composición del que será su tercer disco: 'Una semana en el motor de un autobús', un álbum que transformará la escena musical del país.
Pero, esta no es solo una película sobre Los Planetas. Lo nuevo de Isaki Lacuesta ('Un año, una noche') es un homenaje a la amistad, a la música y a toda una generación. "La película cuenta cosas que pasaron de verdad, cosas que pasaron y hemos modificado, y cosas que son totalmente inventadas. Los Planetas son los primeros que han alimentado su leyenda a través de sus canciones", explica el director a laSexta. "A mí me gusta pensar que esas cosas pasaron, que Jota y Eric estuvieron juntos hasta las seis... como dice la canción", añade.
En un formato de 4:3, el propio de la época, la película muestra las entrañas del proceso creativo y sumerge al espectador en un torbellino emocional (con bien de drogas todo el rato). Y es que "en esta historia hay fantasmas y vampiros, hay amor y catástrofe, hay neorrealismo mágico granaíno y ciencia ficción".
"Porque seremos cientos por cada uno de los nuestros"
Toda la música, los temas de Los Planetas y su tercer álbum, está grabada en directo. De hecho, los miembros de la banda son músicos profesionales de la escena granadina. Todos salvo Dani Ibáñez ('el cantante'), un actor con familia en Granada y conocimientos musicales. Cristalino se mete en la piel del 'guitarrista' y Mario Fernández (Mafo), que ha tocado con Eric y Los Planetas, interpreta al 'batería'.
Una idea original, la de que los actores fuesen músicos, que partió del director Jonás Trueba (quién iba a hacerse cargo del proyecto en un inicio), y que Lacuesta quiso conservar al quedarse finalmente con la película.
Fue Eric Jiménez, el batería que se incorporó al grupo en este tercer disco, el que le dijo a Jota que "cantaba como si tuviese una polla metida en la boca". O quizás esto tampoco ocurrió. "Decidimos que las canciones tuviesen subtítulos cuando empezamos a escribir el guion. Una de las dificultades evidentes del cine musical es conseguir que la música no pare el relato, que la narración siga avanzando mientras aparecen las canciones. Mientras tocan se están peleando, se están queriendo... Sería una fantasía que el público cantara en la sala", asegura a laSexta el director catalán.
Amor, frustración, ruptura, adicción... Durante la película, la cámara "levita" y responde al estado emocional de cada uno de los personajes. Lacuesta huye así de los biopics tradicionales, de lo que él llama "películas peana", en las que se da una versión hierática del músico o la banda en cuestión. "Es mi forma de ser fiel al espíritu de Los Planetas, el grupo menos oficialista de la historia. No tenía ningún sentido hacer una película oficial", detalla Isaki.
'Segundo Premio' también nos habla de Lorca y su 'Poeta en Nueva York', de Morente y su 'Omega' -un disco que ya es casi religión-, de la Semana Santa, de las cuevas del Sacromonte. Muestra una ciudad en la que, entonces, no se dormía por las noches y cuya escena musical se concentraba en locales y bajos clandestinos. El nivel de reproducción es tal (al menos de lo que sí ocurrió) que el equipo de Isaki Lacuesta ha reconstruido el mítico Planta Baja, el local de conciertos donde Los Planetas comenzaron a tocar y que hace años fue devorado por un incendio.
Hay más, todos los instrumentos de la película han sido usados y pertenecen a músicos profesionales; de hecho, la guitarra que utiliza 'el cantante' (Dani Ibáñez) durante la película es la misma con la que Jota grabó ese tercer álbum de Los Planetas. Takuro Takeuchi, director de fotografía, hizo cambiar la bombilla de todas las farolas (ahora son de LED) de las calles de Granada que aparecen en escena. Y es que hay cosas que no fueron, pero el escenario en el que se desarrollan no puede ser más real. Como los vinilos de la mítica tienda Discos Bora-Bora, los grupos que escuchaban Jota y Florent en esos años 90.
La película que no han visto Florent ni May
Pero, si esta no es una película de Los Planetas, ¿qué papel ha tenido la banda durante el rodaje? "Me junté con Jota y Florent tras aceptar el proyecto y les expliqué que quería hacer una película sobre un vampiro y un fantasma. No quería hacer una película sobre su historia real porque es imposible saber cuál fue. Yo quería hacer una película sobre la leyenda del grupo", apunta el director a preguntas de laSexta. Isaki les hizo una promesa: "haría una película con todo el amor y la admiración", pero sería su proyecto, su idea. Ellos aceptaron.
Tras el rodaje, Isaki y su equipo viajaron a Granada para enseñarles la película. "Florent prefirió no verla, May tampoco la vio, aunque le mandó un mensaje muy cariñoso a la actriz protagonista. Jota la ha visto dos veces y es muy interesante ver en qué se reconoce y qué cosas están todavía en una zona que tiene que procesar", explica el director, que sigue siendo fan del grupo "sorprendentemente" tras rodar la película.
Y es que (como recuerdan Los Planetas) "Lorca decía que de Graná no se puede escapar, que solo se puede salir por el cielo", el mismo cielo que ahora Isaki Lacuesta ha decidido plasmar en 'Segundo Premio'.
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