FALLECIÓ EN 2018
José María Íñigo: otro año sin la voz que daba vida a Eurovisión
El emblemático presentador y locutor de TVE, fallecido el año pasado, dio vida a las retransmisiones de Eurovisión entre 2011 y 2017.
Los tiempos han cambiado. El festival de música en directo más importante del mundo cuenta hoy en día con un escenario equipado con cientos de LED, una plataforma móvil que parece sacada de Transformers y una escenografía audiovisual nunca vista antes. No se parece en nada al escenario de Eurovisión que conoció José María Íñigo cuando comenzó sus andadas en el festival.
Aunque sus vínculos se estrecharon en 2011, cuando comenzó a ser el narrador del festival, el famoso presentador debutó por primera vez en 1975, año en el que se le encargó ser el portavoz de los votos españoles, gracias a su dominio del inglés.
Un icono televisivo en los 70
En la década de los 70 se convirtió en un icono de la televisión pública. Debutó en el programa 'Último Grito', donde siempre dejó presente su pasión por la música y el arte. En 1970 estrenó el programa 'Estudio Abierto' en la antigua UHF (actual La 2) consiguiendo tanto éxito y aceptación que la cadena decidió pasarlo a su canal principal -La 1- dos años después.
Continuó presentando ese espacio de entrevistas y reportajes hasta 1974, años en los que marcó una tendencia en la televisión nunca vista antes. Su éxito le valió el privilegio de poder ser el conductor de otros programas de TVE como 'La gente quiere saber', 'Directísimo', 'Esta noche...fiesta', y 'Fantástico'.
La voz de Eurovisión
José María Íñigo ha sido un protagonista indiscutible en el festival de Eurovisión. Ha sido portavoz de los votos españoles, parte del jurado en la preselección de TVE para elegir al representante español y narrador del festival.
En 2011 se le encargó sustituir a José Luis Uribarri, y hasta 2017 fue el elegido para comentar Eurovisión, tanto en las finales en La 1 como en las semifinales emitidas en La 2. En varias ediciones coincidió con la periodista musical Julia Varela, con quien formó una pareja inigualable a la hora de analizar y narrar el evento televisivo.
En 2018 se supo que Tony Aguilar iba a tomar el relevo del mítico comentarista. Íñigo explicó que había sido él quién había decidido no ir después de que en otras ocasiones se hubiera mostrado reticente a participar por el cansancio que suponía afrontar el calendario de viajes y entrevistas que conlleva el festival.
El año en el que Amaia y Alfred representaban a España en Eurovisión era el primero en el que el locutor no iba a estar presente. Aún así, en declaraciones en la radio Rac1 dio su opinión sobre el tema de los exconcursantes de OT: "Todo el mundo quería que fuera esta pareja. La canción es una balada agradable, sin más. En España todo el mundo les conoce pero en Eurovisión, no. La versión final no tendrá nada que ver y mejorará seguro. Vi unos chicos que cantan muy bien pero la canción una vez escuchada, me sigue sin entrar".
Reconocimientos y fallecimiento
Su trayectoria en la televisión le concedió múltiples reconocimientos entre los que se encuentran 6 TP de Oro al Mejor Presentador entre 1974 y 1983; el Premio Ondas en 1971 al Mejor Presentador de TV en 1971; y el premio honorífico de la Academia de la TV a toda su trayectoria profesional en 2010.
En 2018 nos llegó la triste noticia de que José María Íñigo, el mítico presentador y locutor que nos acompañó durante décadas en la televisión, nos dejaba tras fallecer de un cáncer.
La periodista de RNE Pepa Fernández dio a conocer la noticia al inicio del programa 'No es un día cualquiera', en el que el locutor colaboraba habitualmente. Aunque ya ha pasado un año desde que su voz dejara de sonar en nuestros televisores, la entrega y profesionalidad que dejó impregnadas en nuestro recuerdo de Eurovisión permanecerá para siempre en el tiempo.