La imagen que mejor ilustra lo que pesan 600 kilos de toro o cómo volver a nacer en un encierro de San Fermín

Los toros de la ganadería de Jandilla han protagonizado un velocísimo quinto encierro de Sanferminesque ha sido limpio y no ha dejado heridos por asta. La carrera ha durado 2 minutos y 13 segundos, la más rápida en lo que va de fiestas este año.

El encierro ha comenzado puntual con la salida de la manada desde los corrales de Santo Domingo. Inicialmente los cabestros se han colocado en cabeza, pero pronto tres toros negros se han ido adelantando a todo el grupo.

Según avanzaban por la cuesta de Santo Domingo, los tres se han ido distanciado de la manada y han puesto en apuros a los mozos por el fuerte ritmo que estaban marcando, si bien han tenido un comportamiento noble.

Pasado el tramo del Ayuntamiento, se ha unido en cabeza a los tres astados un toro jabonero y a la llegada de los cuatro a la curva de Mercaderes se ha vivido uno de los momentos de mayor tensión del encierro. Un corredor se ha quedado parado junto al vallado en la parte izquierda, un toro negro ha chocado primero contra él y después el toro jabonero lo ha levantado por los aires.

A continuación, los cuatro astados han enfilado la calle Estafeta manteniendo su veloz carrera, lo que ha dificultado que los corredores pudieran situarse delante de las astas. El grupo se ha ido estirando, pero no han aflojado el ritmo hasta el final de la calle, dando a los mozos mejores condiciones para ponerse delante de las astas.

Por detrás, los dos últimos astados corrían muy arropados por los cabestros, lo que ha dificultado también que los mozos pudieran correr delante de estos toros.

Los astados de cabeza han entrado al coso taurino y se han ido hacia la derecha, hasta que los cabestros con los últimos toros han llegado al ruedo y han reunido a los seis astados para introducirlos en los chiqueros de la plaza.