Lo que no se ve del Circo del Sol: sus cuatro secretos mejor guardados

Calzado con truco

Los zapatos se hacen a mano pero muchos de ellos tienen truco. Desde tu butaca te parecerá ver lo que parecen unas zapatillas de ballet, pero lo son sólo por fuera. Por dentro son unas cómodas deportivas.

Las sandalias también suelen tener trampa. No parece muy recomendable calzar a un artista de circo con sandalias; por eso mejor utilizar dedos de pega y cintas de cuero para tapar, de nuevo, unas cómodas zapatillas deportivas.

Máscaras electrónicas

Algunas de las máscaras tienen truco. Detrás de muchas de ellas se esconden dispositivos electrónicos que activan los mecanismos con los que, por ejemplo, aportan movimiento a su las partes móviles de la máscara.

Casi a ciegas

Algunas de las máscaras del espectáculo obligan a los artistas a actuar casi a ciegas. Porque la espectacularidad del show también va reñida a veces con la comodidad de sus protagonistas. Esto supone todo un reto para el artistas, obligado a moverse prácticamente a oscuras por todo el escenario.

Réplicas de cabezas perfectas

El Circo del Sol guarda en su sede central de Canadá réplicas exactas, hechas con escáner 3D, de todos sus artistas. Con ellas se fabrican las máscaras a medida para todos los personajes sin necesidad de que los artistas tengan que estar presentes para hacer unas máscaras con tanto nivel de perfección.