Derribado en 1937

Localizan en Madrid los restos del primer avión nazi derribado en combate nocturno

Restos del fuselaje ya oxidado del avión, una bala del ejército alemán y una perra chica, son algunas de las cosas que han encontrado en el lugar en el que un avión nazi fue derribado por el ejército soviético en 1937.

La sierra madrileña fue escenario de un hito de la aviación mundial. En 1937 un avión del ejército soviético derribar, por primera vez en la historia, un avión nazi de noche, algo inaudito teniendo en cuenta que no tenían radares para localizarlo. Ahora, una investigación ha logrado encontrar el lugar exacto del impacto.

Los hechos tuvieron lugar el 25 de julio de 1937, cuando un avión del ejército nazi sobrevolaba la sierra madrileña después de participar en la batalla de Brunete. Con la ayuda de la luna llena, que hace brillar al aparato, un avión del ejército soviético se sitúa detrás del nazi y lo derriba.

Ocurrió ahí arriba, fue el primer derribo nocturno de un avión en combate desde 1918. "El derribo de un avión alemán tenía un peso simbólico enorme", explica Luis A. Ruiz Casero, codirector de la investigación arqueológica Audema S.A.

Ahora, gracias al archivo militar de Ávila, descubrieron las coordenadas y allí han localizado los restos de dicho avión. En concreto, entre los objetos hallados se encuentran restos oxidados del fuselaje, una bala del ejército alemán y una perra chica, dinero que llevaban encima los tripulantes.

Al parecer, el avión se acercó hasta la primera línea preguntando dónde estaba Salamanca, capital de los sublevados. "Creían que estaban en territorio franquista", indica Luis A. Ruiz Casero.

A pesar de que el derribo ocurrió en la cima de la montaña, fue abajo donde el gobierno Nazi instaló una lápida en honor a los fallecidos, una lámina que hoy descansa en el cementerio de la Almudena, donde se irguió un panteón en 1942. Sin embargo, en 2017 el gobierno alemán decidió desmantelarlo.

"Era un monumento con simbología nazi, con un friso lleno de esvásticas y con el águila de la aviación alemana", desvela el codirector de la investigación arqueológica Audema S.A.

En el lugar del accidente la lápida desapareció y alguien dejó en su lugar un pedrusco, único testigo de una noche clave en la historia de la aviación militar.

laSexta/ Noticias/ Cultura

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