La primera vez de Bardem, Berlanga o Saura: así fueron sus prácticas en la escuela de cine

De los primeros planos, de las primeras veces, de los inicios de nuestro cine. En 1947 se creó el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas, el germen de la primera escuela de cine. Allí estudiaron Juan Antonio Bardem, Berlanga, Saura o Borau. Ahora, y gracias al director Luis E. Parés, podemos ver cómo fueron sus trabajos como estudiantes, sus inicios cámara en mano.

'Paseo por una guerra antigua' fue la primera práctica rodada por Juan Antonio Bardem y Luis García Berlanga. Se quedó sin montar, pero tan solo diez años después de terminar la guerra, ya le estaban dando voz a los vencidos. Parés ha recurrido a esos negativos, medio centenar de cintas recuperadas por la Filmoteca Nacional, para contar el origen de nuestro cine.

"Según fui viendo las prácticas que los alumnos habían hecho en la escuela, me di cuenta que en realidad nadie tenía por qué añadir nada más a esas imágenes", explica el director de 'La primera mirada' a laSexta.

El documental se ha presentado en la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), y lo ha hecho como "una mirada de esta mi generación hacia unos cineastas que estaban un poco olvidados", apunta Parés.

Maesso, Martín Patino, Josefina Molina, Erice o Pilar Miró... todos encontraron en la escuela un espacio de libertad en medio de la censura imperante, de una España en blanco y negro. "El instituto era una burbuja, no le importaba a nadie. El instituto no le interesaba a la autoridad franquista ni a la propia industria", añade el director.

"Estas películas no se conocían y no se puede amar lo que no se conoce", apuntó el propio Parés en la presentación del documental en Valladolid. Pero fue allí donde se guardaron durante años algunas joyas ocultas de nuestro cine. Fue en esa burbuja donde Berlanga 'trasteó' con la cámara e intentó hacer documentales, donde Carlos Saura o Borau dieron los primeros pasos de un camino que hoy sigue vigente.

Porque fueron las primeras veces, y eso siempre deja huella.