¿Se puede comprar una emoción? El arte digital se reinventa para hacerlo posible

La emoción que Alejandro Sanz sintió encima del escenario del Wanda Metropolitano el pasado 4 de junio, en el primer concierto de su gira 'Sanz en Vivo', se ha convertido ahora en 15 obras de arte digital.

La startup 'Moool', un laboratorio creativo que evoluciona el arte a través de la tecnología, le colocó un 'holter' minutos antes del concierto para monitorizar su frecuencia cardiaca. "Pude ver todo lo que me había pasado durante la canción, casi podía reconocer las partes de la canción por los latidos", cuenta Alejandro Sanz.

Ahora esos latidos son una obra de arte. 15 NFT, una colección de arte digital. "Es como dibujar con el alma", reconoce el artista.

Desde 'Moool' cuentan que "igual que antes consumíamos películas y música en formatos físicos y evolucionó hacia lo digital, a nivel de coleccionismo faltaba ese paso". Su objetivo es democratizar el arte "y que todo el mundo pueda tener una obra original a un precio asequible", afirma Rubén Bernal, director tecnológico de 'Moool'.

Los expertos coinciden en que hay nuevas necesidades en el mercado y los galeristas toman nota. "Hemos estado trabajando en la investigación y el conocimiento para formarnos", aseguran desde la galería Ponce + Robles.

El artista Javier Mariscal también se ha lanzado al mundo del arte digital con la colección 'Cómo nació Cobi', 92 bocetos que muestran la transformación de la mascota de los Juegos Olímpicos de Barcelona. "Es una colección muy íntima que he guardado durante 30 años en un cajón", cuenta. Nuevas formas, para nuevos públicos.