'Ratatouille','Rocky Balboa' o 'Julie & Julia', la prueba de que la comida y el cine se llevan muy bien

Cada mañana lo primero que hacía Rocky Balboa nada más despertarse era abrir la nevera y beberse su desayuno. Rompía uno, dos, tres, cuatro y hasta cinco huevos, un alimento básico en cualquier dieta.

Fritos, revueltos, batidos, en tortilla y en el cine. Paul Newman fue capaz de comerse hasta 50, uno tras otro, como lo os cameos que ha hecho el huevo en más de una docena de películas.

Huevos saliendo de la boca de una pasajera en un vuelo surrealista en 'Aterriza como puedas' o movidos por una extraña fuerza que los hacía saltar sobre la encimera en 'Los cazafantasmas'.

Y que por saltar, saltaron hasta el número uno de las listas de música en el 81 con la canción 'Champú de huevo', de Tino Casal. Los huevos se pueden ver también en Pascua o en postres, que tienen incluso su propio día mundial: el 14 de octubre.

Steve Martin y Meryl Streep hornearon juntos cruasanes de chocolate y tanto le gustó la repostería a Streep, que ese mismo año se enfundó también la chaquetilla de chef. En poco más de cuatro meses, estrenó 2 películas relacionadas con el mundo de la cocina.

Comida y séptimo arte maridan bien. Y apunten otra fecha: el 16 de octubre es el Día Mundial del Pan. Y sí, también se ha ganado su papel en la gran pantalla.

Rocky, Los cazafantasmas o Ratatouille, en ciertas ocasiones el cine puede ser plato de buen gusto. Así que disfruten de la película y que les aproveche.