FUE ATENDIDO EN LA ENFERMERÍA DE LA PLAZA
El torero Manuel Díaz 'El Cordobés', herido al ser volteado y empotrado contra las tablas por un toro en Baza
El diestro sufre el desprendimiento de dos costillas flotantes y una fuerte contusión en el hemitórax izquierdo. El torero, pese al percance ocasionado por el astado de la ganadería Jandilla, llegó a dar muerte al toro, para acudir por su propio pie a la enfermería de la plaza de Baza donde fue atendido y posteriormente ingresado en el hospital, donde ya ha sido dado de alta.
El Cordobés será sometido a nuevas pruebas que determinen la evolución de la lesión y cuáles serán los plazos de recuperación para su vuelta a los ruedos. "La buena noticia es que aparentemente no tiene ninguna costilla fracturada. Los doctores que le atendieron ayer así nos lo dijeron. Pero tenemos que esperar un par de días más a que baje la hinchazón en la zona para que le puedan hacer nuevas placas, en el Sagrado Corazón de Sevilla, y así saber al cien por cien qué es lo que tiene y cuándo puede reaparecer", confiesa el hermano.
Después de tener que descartar el compromiso de Ubrique, Cádiz, su objetivo es poder volver en el próximo compromiso que tiene cerrado, el próximo 24 de septiembre en Alcalá la Real, Jaén, donde está anunciado con David Fandila 'El Fandi' y Javier González.
Manuel Díaz se encuentra "apenado" por no poder cumplir con la afición ubriqueña este fin de semana, y también porque debido a este percance se interrumpe una temporada "muy exitosa", un año en el que cada actuación suya se contabiliza con excelentes entradas en los tendidos. "El reclamo del Cordobés sigue funcionando para las taquillas, más todavía cuando Manolo se encuentra en un momento muy bueno de su carrera, de mucha madurez, lo que viene a significar que cada paseíllo suyo es también sinónimo de triunfo en el ruedo", apostilla Díaz.
El Cordobés resultó cogido por el primer toro de la corrida celebrada en Baza, Granada, de la ganadería de Jandilla. El torero perdió pie tras el recibo de capote y el animal le volteó, empotrándole violentamente contra las tablas. Visiblemente desmadejado, y casi sin aliento, Manuel Díaz se mantuvo en el ruedo hasta dar muerte al animal, para, acto y seguido, pasar por su propio pie a la enfermería, de donde ya no volvió a salir. El parte médico que firma el doctor Galindo, encargado de los servicios sanitarios de la plaza de toros de Baza, recogía lo siguiente: "Traumatismo cerrado en hemitórax izquierdo con fractura de costillas inferiores y hematoma en pared costal, de pronóstico reservado".