EL PRIMER POEMARIO DE NACH SE PUBLICA EL PRÓXIMO 10 DE NOVIEMBRE

Versos para el recuerdo y el existencialismo profundo, esta vez sin rap: la palabra de Nach tiene hambre de poesía

Ocho discos no sacian la necesidad de Nach por comprender la realidad que le rodea. A ello se dedica en 'Hambriento', su primer poemario, que rebusca con acierto en lo profundo del ego sum con ese estilo único que le caracteriza.

'Hambriento' surge como enérgica llamada al pecado natural, inherente al ser humano, en el que el rapero Nach ha decidido regodearse con buena suerte. Un baile de sentimientos y emociones acompasadas donde se acaricia con suavidad lo existencial, se golpea lo superfluo y se deja en caída libre el pensamiento irracional.

Lo que en un principio -y de forma inconsciente- se podía prejuzgar como manuscrito de rimas impostadas sin base rítmica pronto se rebela contra el incoherente recelo, tomando la forma de oda sincera a la realidad. De sus versos nace la reflexión a lo cotidiano, a la ambigüedad meditada; vive el caos en palabras tan severas y francas como dulces y conmovedoras. 'Hambriento' juega con la anarquía de lo inmaterial, adherido a la palabra escrita.

El principio y el fin, el amor y la muerte, lo blanco y lo negro; todo miedo y anhelo íntimo queda sumergido en un poético paseo por el pedregoso camino de las experiencias vitales. Se exhalan sin ahogo gritos de júbilo a la sabiduría adquirida, protestas al vacío de la normalidad, llantos a la soledad oculta.

Es allí, al borde de la nada, donde el poeta desfila con paso firme y reflexivo, con desnuda sinceridad frente al torrente de recuerdos y pensamientos que le cuestiona y le quiere hacer caer. Pero no lo consigue. El hambre de Nach devora cinco momentos encallados en lo eterno que sirven de guía para adentrarse en su mente, en su vida.

En ella afloran preguntas sin necesaria respuesta. Danzan ideas que aceptan el pasado y se reconocen en el valor del presente; ideas que abrazan la honestidad. Se afea la normalidad y se celebra el amor por la vida y el amor por lo demás. Se lee poesía que encierra epifanías corrientes sobre sentimientos atemporales. Tales revelaciones se permiten el lujo ser usadas como propias en el intento de comprender lo desconocido.

¿Era necesario el hambre de Nach? Él responde: "Vengo a este papel porque a pesar de los desengaños / a pesar del dolor / de la ausencia y la injusticia / a pesar del miedo / de la barbarie y el caos / a pesar de todo eso / supongo que estoy enamorado de la vida / y esta es la mejor forma que conozco de demostrárselo". Al final, 'Hambriento' supone un breve alto en el camino para revivir y disfrutar de lo acontecido antes de emprender una nueva empresa hacia lo que queda por venir. Y lo que vendrá.

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