Rechaza que se suspenda la cautelar
La Audiencia Nacional deniega la cautelar a Pedro Rocha: no podrá presentarse a las elecciones de la RFEF
Las consecuencias El juez ha rechazado el recurso del expresidente de la RFEF en el que pedía que se suspendiera de forma cautelar la resolución por la que se le sancionó con dos años de inhabilitación para el desempeño de cargos directivos en federaciones.
La Audiencia Nacional (AN) ha rechazado este jueves el recurso del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Pedro Rocha en el que pedía que se suspendiera de forma cautelar la Resolución del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) por la que se le sancionó con dos años de inhabilitación para el desempeño de cargos directivos en federaciones deportivas. Por lo que Rocha no se podrá presentar a las elecciones a la presidencia de la RFEF fijadas para el 16 de diciembre de 2024.
En una sentencia a la que ha tenido acceso laSexta, los magistrados han confirmado así la decisión del Juzgado Central lo Contencioso-administrativo 2 de la Audiencia Nacional del pasado 3 de septiembre por la que se desestimó una primera solicitud de Rocha para paralizar de forma cautelar la Resolución del TAD con el fin de poder presentarse a las elecciones de la RFEF.
El Tribunal recuerda que Rocha ha sido sancionado por tres infracciones "muy graves" y que tiene en común, indiciariamente, el ejercicio de competencias que no le correspondían, de conformidad con la normativa reguladora de la Federación, desoyendo las normas internas de funcionamiento y privando al órgano de gobierno de conocer decisiones de su exclusiva competencia.
La AN ve "un riesgo real" de que sus conductas puedan reiterarse
La Sala sostiene que la sanción de inhabilitación tiene por objeto garantizar el recto ejercicio de sus funciones por los órganos que las tienen atribuidas y en este caso, el interesado fue expedientado, precisamente, por actuar de "manera arbitraria, sustituyendo la voluntad del ente federativo por la suya propia y sustrayendo al órgano de gobierno el ejercicio de competencias que le correspondían de forma exclusiva".
"Por tanto, cabe pensar que de acordarse la medida cautelar y continuar el interesado en el cargo de presidente de la RFEF, existe un riesgo real de que estas conductas puedan reiterarse con la consiguiente lesión grave a los bienes jurídicos que la normativa disciplinaria trata de proteger", añade la sentencia.
A juicio de la Sala, en "la necesaria ponderación de intereses entre el particular del recurrente y el interés general, debe prevalecer este último por las razones apuntadas". Algo, prosigue el texto, que justifica la necesidad de estimar "improcedente la medida cautelar pretendida". Las circunstancias expuestas dotan al interés general afectado de una intensidad tal, expone la sentencia, que "excusan la necesidad de valorar de qué modo la medida cautelar afectaría a los terceros".
El interés general en el presente caso, afirma la Audiencia Nacional, lo encarna el correcto funcionamiento de las instituciones deportivas y ello supone que no ejerza el cargo de presidente de una federación deportiva quien ha sido inhabilitado por extralimitarse en el ejercicio de su "cargo por conductas contrarias a los valores deportivos" y que son objeto de reproche disciplinario.
Los magistrados recuerdan que los "valores deportivos de honestidad y respeto a las reglas" que se pretenden proyectar sobre el conjunto de la sociedad demandan el correcto ejercicio de las competencias. Así como, continúan, "de las funciones directivas por las personas que las tienen atribuidas que precisamente por la influencia que como representantes de esos órganos tienen en el cuerpo social deben ser especialmente respetuosas con el cumplimiento de las normas".
Por todo ello, a juicio de la Sala, "no resulta coherente con ese objetivo que se permita cautelarmente a quien ha sido inhabilitado como presidente por incumplir esas normas, mantener dicho cargo y poder presentarse a un proceso electoral al haber sido sancionado por conductas que suponen un atentado grave a estos valores, en la medida en que colisionan con la imparcialidad y el respeto a las reglas".